07 enero 2013

LOS INGENIEROS DE CAMINOS Y LOS BOMBEROS TAMBIEN SE ENCUENTRAN SERENOS

       Los ingenieros de caminos, canales y puertos, los bomberos y los notarios se encuentran firmes y serenos sin atender  absurdas provocaciones.
       Eso está muy bien, srs. del PP. Yo les puedo decir, igualmente que he hablado el otro día con un médico y con un informático y también se encontraban serenos y firmes ante las absurdas provocaciones. He de apostillarle que se encontraban, eso si, bastante cabreados por los recortes y por la actitud del Gobierno con respecto a la crisis que no cesa y cada vez se hace mas profunda. También se encontraban inquietos por la ausencia de esperanzas a la salida de la crisis económica, contrariamente a lo que decía el PP hace un año prometiendo que solo su presencia iba a solucionar todo. Pudiera ser, Sr. Ministro de Defensa, que eso de las incongruencias y las falsas promesas, al igual que los incumplimientos electorales provoquen en todos los colectivos del estado desazones, malestares, melancolías y angustias contra sus políticas pero he de comunicarle que se encuentran firmes y serenos a pesar de las claras y absurdas provocaciones suyas.
       La derecha siempre ha contado con los militares para mantener sus estructuras ideológicas en plena ebullición. Eso de la defensa de la Patria, la tutela constitucional (en los casos en que le interesa) y el orden (tan importante en la derecha) se lo atribuyen al Ejército como si ellos tuviesen la llave del arca de las esencias de la defensa patria. Y como siempre la derecha se ha aprovechado ideológicamente de todos los golpes militares sufridos durante nuestra larga historia, se encuentra en disposición de hablar de los mismos y de sus provocaciones como algo suyo. Por eso habla de los golpes y de “la ausencia de serenidad de los militares”  como una cosa de la que siente como propia. Y sabe de lo que habla.
       Yo me alegro sobremanera, Sr. Ministro de Defensa, que los militares se encuentren serenos y firmes ante tantas absurdas provocaciones. ¡No faltaría más! Lo que habría que especificar sería cuales son las provocaciones. Son acaso la retirada de la paga de Navidad, o quizás los recortes en el presupuesto, o que se haya decidido salir de Afganistán con lo que allí se ganaba… Porque yo no veo ni entiendo otras razones diferentes para la inquietud diferente de los maestros, los profesores de Universidad, los Médicos o los Notarios.
       Lo que a usted le pasa, Sr. Ministro, es que quiere quedar bien con las estructuras castrenses tan laureadas, tan recompensadas y agasajadas por los gobiernos del PP. Y  para ello saca de la caja de Pandora los demonios de siempre de los golpismos decimonónicos y del pasado siglo para arengar a la tropa en su “claro servicio a España, al Rey, manteniendo la serenidad y la firmeza”.
       El problema verdaderamente está, Sr. Ministro, en que muchos de nosotros hemos hecho la mili, muchos de nosotros como oficiales, y sabemos y entendemos verdaderamente ese lenguaje extraño y doble de la Patria, la defensa de la misma, la seguridad, la Nación, El Estado, la Política, lo constitucional, el respeto, la obediencia, la lealtad etc. etc. etc
       Y como sabemos de sobra lo que significan esos conceptos en sus propios  alrededores, pues por eso , simplemente, nos sonreímos maléficamente cuando en su discursos habla usted de lo que habla sin tan siquiera sonrojarse ni un ápice.


Pedro Villagrán
07.01.13

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