Es que tiene verdaderamente un par
de ovarios tener el valor de felicitar en Navidad a los ciudadanos haciendo de presentadora
de “teletienda”. Ella tiene razón que el pimentón, los quesos y los polvorones
de Castilla la Mancha
tienen fama y calidad para merecer ser
anunciados en la tele autonómica. Pero una bien distinta es felicitar en
nochebuena a sus conciudadanos poniendo por delante la calidad de los productos
de la tierra como si de un vulgar supermercado se tratara. Ya que el Papa quita
los pastores, retira los angelitos, elimina la estrella, que San José no es el
Padre, que la Virgen
no es virgen… pues todo queda a merced de los chorizos, de los jamones… y del
pimentón.
Ya nos tenía acostumbrados
la Secretaria General
del PP a su mantilla española en la procesión del corpus de Toledo españoleando
como el ministro Wert. Ya nos tenía acostumbrados a escuchar sus sandeces y sus
retorcidas interpretaciones políticas de los planteamientos de la oposición. Ya
nos tenía casi acostumbrados a la crítica desaforada a cualquier atisbo de avance
y progreso en los planteamientos políticos. Ya casi veíamos casi normales sus
frecuentes planteamientos siempre contrarios a la mínima mejora social en los
ciudadanos. Ya veíamos como normal sus anteriores pluriempleos en el PP, en el
Parlamento Autonómico, en la
Comunidad autonómica y ahora, que es Presidenta Regional negar
el pan y la sal a cualquier conato de oposición. Ya estábamos casi
acostumbrados a su chulería absoluta ante los micrófonos realizando una crítica
feroz a cualquier signo diferente de su planteamiento totalmente reaccionario.
Ya la conocíamos como desoladora y exterminadora del sector público, cerrando hospitales, aniquilando
centros de Salud, despidiendo funcionarios públicos y rebajando prestaciones
sociales. Ya la conocíamos en su afán de poner a su marido en varios puestos
políticos digitales de importantes retribuciones para poder vivir en “EL Cigarral”
una vivienda de un valor multimillonario de reciente adquisición pero, eso si, construida
con protección oficial. ( Su marido es, ni más ni menos, que José Félix
Valdivieso González y Bravo de Laguna, intermediario financiero y constructor
del ladrillo en Castilla La Mancha).
Ya la conocíamos como pupila y
aprovechada aprendiz en la función publica
de Esperanza Aguirre, del ínclito Javier Arenas y del inolvidable Acebes. Ya la
conocíamos cuando decía aquello que la Policía Nacional
la estaba investigando sin parar y cuando se le puso una demanda optó por
retirar la acusación. Ya la conocíamos por todo lo anterior y por su hacer político
de derechona impertérrita, contraria a todo aquello mínimamente de progreso.
Pero no la
conocíamos de tendera de supermercado. Eso de decir que el pimentón y los
alfajores de Castilla La Mancha
son unos de los mejores del mundo nos
aporta una sensación emocionante de patrioterismo y amor al terruño no muy
lejos del chovinismo, del sectarismo y de la parcialidad tan propia del
personaje. A mi, de verdad, me ha emocionado ese video de Cospedal. Le faltaba,
eso si, vestirse de traje regional manchego, arreglarse el pelo “a lo plaíta” y
ponerse sus sayas perneras correspondientes.
Es una buena
forma de ofrecer jamones y quesos manchegos por parte de una alta responsable del PP que ha
quitado la paga extra, que ha llevado a la miseria al país, que ha aumentado el paro hasta cifras inimaginables y
que ha recortado hasta la exageración la asistencia pública sanitaria y
educativa para favorecer vergonzosamente a la iniciativa privada en estos
campos de atención a los ciudadanos.
Pedro Villagrán
21.12.12
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