LOS VEINTE DE NOVIEMBRE

        Mañana es veinte de Noviembre. Es una fecha verdaderamente destacada. Para este país es una fecha importante y resaltada. Para mí también.

       Mi nieta Daniela nació un veinte de Noviembre y ello le da a esta efemérides una alegría maravillosa digna de conmemorar el nacimiento de mi pequeña y guapísima nieta. Daniela, en su aniversario, le da alegría y esperanza a este país y, con su mirada nueva, da bríos y alientos a este viejo veinte de Noviembre de mis malos y viejos recuerdos. Daniela, en su cumpleaños, marca la esperanza en un mundo mejor lejos de la canallesca de los malos rollos, de la supremacía de las pistolas sobre las ideas y de la prevalencia  del poder absoluto y de la intransigencia contra la libertad. Ella es el futuro con sus vivos ojos y su sonrisa abierta.

       El pasado año, en tal día 20 de Noviembre, ganó,  las elecciones generales, el Partido Popular. Mañana cumplen su primer aniversario. Después de hacer una oposición terrible al Gobierno Socialista, después de no dar una sola alternativa sobre cualquier asunto, después de tomar la calle contra cualquier medida que fuera aumento de derechos, después de hacer una política repugnante, aun en contra de los intereses del País, después de decir mentiras y más mentiras, después de hacer un programa electoral lleno de cascabeles, insultos, falsedades y falacias, ganaron las elecciones. Al día siguiente, como se esperaba, comenzaron a cambiar el  programa prometido e iniciaron la política que nos está llevando a la ruína social y económica. Era un 20 de Noviembre.

       En 1975, un 20 de Noviembre, murió el Dictador sanguinario Francisco Franco. Era el fin de una época oscura, lúgubre y aciaga de nuestra historia reciente. Era el final de una etapa que iniciaron los militares, los curas y todos los reaccionarios de este país en un Golpe de Estado contra el Gobierno legal de la II República Española. En su cama, rodeado de sus allegados que veían que su mundo de prebendas y canonjías se les acababa, murió el Dictador al lado del brazo incorrupto de Santa Teresa, de militares agradecidos y de miembros de la Santa Curia.

       En Suiza, donde yo estaba viviendo el 20.11.75, tenía una botella de Beaujolais del 70 preparada para celebrar el deseado acontecimiento. Tenía la botella en un sitio destacado de mi casa, desde hacia tres años, para bebérmela con mis amigos en la esperada ocasión. Pero no. Al final decidí, llegado ese día, tirarla y no bebérmele para no hacer ni el más mínimo homenaje a lo que significa la muerte y el rencor.  

         También en esta noche, cuando yo tenía siete u ocho años, me asomaba a mi ventana para ver pasar a los falangistas con antorchas encendidas y en formación castrense que se dirigían, en la madrugada, a la Cruz de los Caídos que estaba cerca de mi casa en Jerez. Era el “Día del Dolor” en el nomenclátor del Régimen. Los paramilitares llevaban una corona de laurel para honrar a sus muertos “caídos por Dios y por España” y colocarla en el mausoleo al efectoi, en un ambiente marcialmente tétrico y lúgubre. Recuerdo el ruido de sus botas de clavos haciendo un ruido de chasquido en los adoquines del suelo de mi calle. Mi madre no me dejaba verlos pero entre los visillos yo veía aquellas imágenes que se me quedaron grabadas. Conmemoraban la muerte de José Antonio Primo de Rivera, también muerto un veinte de Noviembre.

       Siempre el 20 de Noviembre. José Antonio, Franco, el PP en el Poder con el engaño de su programa oculto. Una fecha fea y mala para la historia de mi país. Una fecha de recuerdos negros, aciagos  y azarosos. Pero afortunadamente el mundo sigue. La esperanza está en la puerta. También el 20 de Noviembre nació Daniela. Es  el aniversario de Daniela, mi guapísima nieta, que significa para mi la expectativa de un mañana que se nos viene encima y que, con toda seguridad, será mejor, mas fructífero y esperanzador. Su sonrisa abierta, libre y confiada me hace olvidar, por fortuna en este día, páginas de nuestra historia  que solo trajeron intransigencia, dolor, sectarismo y fanatismo para  este país y para su gente.

Pedro Villagrán

19.11.12