Según los estudios que se han
realizado por expertos sanitarios, las medidas de retirar la cartilla sanitaria
a los “sin papeles”, además de una medida xenófoba, completamente antisocial y complicada
de instaurar, no tiene la rentabilidad económica que se pretende por este
Gobierno del PP. Pero, fuera de los niveles sanitarios, es evidente que la prevención y la profilaxis de las enfermedades
es más liviana, económicamente hablando, que los tratamientos instaurados en si
mismo a los enfermos con una enfermedad ya instaurada. Igualmente es de una irresponsabilidad
mayúscula sanitaria, el mantener a una cantidad importante de nuestra población
sin la mínima cobertura sanitaria que daría lugar a descontrol sanitario,
riesgo de contagios y posible marginación social, aun más, a los “sin papeles”
por parte de cierta parte de la población en general. Si se hacen las cuentas
en condiciones, la rentabilidad económica a la que se aduce es completamente
irreal. Si me aprietan es negativa en un posible ahorro en la Sanidad de nuestro país.
Lo que sucede,
como he dicho multitud de veces en entradas en mi blog anteriores, es que el
Gobierno del PP aprovecha la crisis para cambiar sustancialmente el modelo
sanitario. Ese modelo que nos hacía pioneros en calidad y en criterios de
igualdad y solidaridad en todo el mundo con un coste muy por debajo de otros países
más avanzados económicamente, tienen ellos que cargárselo y poner “su” modelo
insolidario, carca y antiguo. Eso de llamar beneficiario, concepto franquista y
retrógrado de los asegurados, en vez de
usuario del Sistema Sanitario, tiene una carga ideológica y una carga
antisocial muy fácil de entender. Eso de colocar, sin más, la estratificación
de las clases como a ellos les gusta, las puertas para los ricos y los pobres,
esa tendencia a la desigualdad no es nada nuevo. Es típico de esta derecha
obsoleta y antigua que habla de beneficiarios, de beneficencia y de diferencias
en vez de hablar de usuarios del Sistema a todos los que viven en nuestro país.
Además ellos
que hablan de la Patria,
de que esto se rompe por cualquier desmán autonómico o constitucional, aceptan
que en todas las autonomías se hagan políticas diferentes en este respecto,
marcando, aun más, la diferencia no solo entre nosotros y los extranjeros que trabajan
en nuestro país de forma irregular sino entre nosotros mismos.
Conforme van
pasando los meses vemos como se les ve el pelo a esta gentuza y se ve
claramente la sociedad que defienden y enarbolan. Y además para justificar sus
medidas hablan de la crisis, de los recortes y de las medidas económicas. Pero
no. Lo que les sale es el discurso repugnantemente antisocial y conservador,
teñido de un populismo vergonzoso que lo que hace es, aun más, separarnos entre
nosotros e implantar una apología y argumentación ultraderechista que rozan el
nazismo, los entresijos y las tripas mas reaccionarias de nuestra sociedad.
Pedro Villagrán
02.09.12
No hay comentarios:
Publicar un comentario