Si los cien
mil millones de Euros, que se dice pronto, para compensar al sector financiero
de nuestro país no calma los mercados sino que los vuelve mas agresivos y belicosos
para con nosotros, es que la cosa no va por ahí. ¡Bueno, eso digo yo que de
esto no entiendo un pimiento! Porque yo reconozco que de esto no tengo ni idea.
Pero me permito escribir sobre ello porque si los que entienden meten tales
pifias y tales desmanes y no se aclaran, llevando la economía adonde la llevan,
da la oportunidad a que cualquier inepto en estas lides, como yo, se pronuncie.
Y como esto es
de un irracional que preocupa y todo el mundo habla y se pronuncia sin el mas mínimo
pudor queda un espacio para que los insolentes, para que los necios, para que los
fantasmas y los melones hagan crítica, que dicen política, contra los
adversarios en la divergencia cívica. Lo de la herencia recibida es de una desvergüenza
supina. Es una afirmación que solo se creen los gansos y los memos porque no
tiene la mínima cordura ni tiene la más mínima reflexión que no sea el intento
soez de la crítica sin sentido.
Cuando en las postrimerías
del Gobierno de Zapatero la prima de riesgo estaba por los 400 la oposición
hablaba del abismo, de la hecatombe y de la debacle. El ínclito Aznar hablaba
de vulgar intervención. Todo era una ruina. Y, evidentemente la culpa la tenía,
sin ningún género de dudas el Gobierno socialista. ¿Quién si no? Zapatero, decían
era la prima de riesgo. Era el inepto, en un respeto asombroso al Presidente
del Gobierno, de Zapatero que llevaba al país a la ruina. Cuando el paro estaba en los cinco millones
de desempleados la oposición hablaba de desastre de que el PP era el Partido de
los trabajadores y lindezas parecidas. Y por supuesto que el Gobierno
Socialista era el verdadero responsable del desaguisado.
Y ahora con la
prima de riesgo en más de 600 puntos, con el paro superado los seis millones,
por lo visto la culpa es de la “herencia recibida”. Porque, está más que claro,
que nunca la culpa la tienen ellos. Siempre la culpa la tiene alguien que no
son ellos. Ya puede ser Europa, El fondo monetario internacional, el Banco
central Europeo…quien sea… pero ellos nunca.
Porque todavía,
cada vez menos, hay gente que piensa, y pensaba, que con un cambio de gobierno
la cosa se iba a mejorar. Que con la salida del Gobierno Socialista esto se iba
a enderezar. Que la confianza que iba a dar Rajoy a los mercados iba a cambiar
todo. Y como así no ha sido realmente así, la culpa la tiene que tener algo o
alguien, es de la “herencia recibida”. …Pero
como nos han dejado el patio… …Pero como
nos han dejado las cuentas… Pero como
han dejado la situación…
Y todavía hay
gente que se lo traga. Todavía hay gente que culpa al Gobierno anterior. ¿Puede
existir mayor esquizofrenia y mayor desvarío para semejante dislate?
Pues nada. Todavía
tenemos a Montoro, a Cospedal y a Pons hablando de la herencia recibida. Y
todavía hay alguien que se lo traga.
La gente está
más que preocupada. No ve la salida a esta situación. Y ello es porque la cosa
empeora bastante, a pesar de las drásticas medidas que este Gobierno impone. Y
yo también estoy preocupado. También yo. Me preocupa el aumento del paro, la
falta de ayudas para los desempleados, el aumento que nos viene de la carestía
de la vida y la repercusión en los más débiles, los recortes en la Sanidad y las
consecuencias en los enfermos pensionistas y crónicos, la tendencia nefasta de la Educación Pública
y el desenlace aciago para el futuro de este país.
Pero lo que más me preocupa, y por mi profesión
tengo ojo clínico, es la cara de Rajoy. Ese miedo que no quiere aparentar, ese
recelo detrás de su mirada, esa cara de cobardía y de llevarse llevar por los
acontecimientos y su ausencia de ánimo y de agallas para afrontar una salida al
conflicto. Y también me preocupa el PP, haciendo política rastrera y utilizando
la crisis para cambiar lo que siempre rechazaron y querían reemplazar y
sustituir.
Pedro Villagrán
22.07.12
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