

Ya estamos en precampaña. Ya salen las propuestas electorales de la derecha. Rajoy, salvo en el asunto de la cadena perpetua (cadena perpetua es lo que tenemos nosotros en Andalucía con Arenas), ni propone ni dice nada de lo que va a hacer. Todo en un “depende” crónico sin soltar una sola propuesta. Pero que Rajoy no diga nada no significa que sus fieles acólitos no hagan ofertas y proyectos, a cual más reaccionarios, sin la mas mínima vergüenza, a la ciudadanía.
Hace unos cuantos días, la CEOE hablaba de los despidos y sus rebajas sustanciales para los trabajadores. (Decía sarcásticamente Felipe que deberíamos pararles ya que como sigan así, en los despidos lo trabajadores van a tener que pagar una indemnización por ser despedidos de sus empresas). La propuesta no tiene desperdicio. Es una auténtica vergüenza propia de quien proviene. Y paree que va a ser la hoja de ruta del PP en materia laboral. ¡!La que se nos viene encima!!. Con estos patrones y estos bancos y encima con un posible gobierno conservador de lo más de derecha posible que los amparará, ésto va a ir al traste, si no lo remedia la racionalidad de los votantes. Porque yo todavía tengo la leve esperanza de la sensatez y la inteligencia de la ciudadanía.
Y por otro lado tenemos a la Iglesia. Ya tenemos en escena a Martínez Camino hablando en precampaña. Con esa voz tan sospechosa de interiores nebulosos, nos dice que no votemos a Partidos que regulen la dirección sensata de hacer a este país una comunidad eminentemente laica. Que no votemos a partidos que regulen el aborto, el matrimonio de ciudadanos del mismo sexo, que concedan la píldora postcoital, el preservativo y que regulen una muerte digna. Nos pide también que apoyemos la libertad de enseñanza (como decía Fraga en los ochenta). Pero una libertad de enseñanza más que “sui géneris”. Una libertad que apoye a la independencia de los padres de llevar a sus hijos al colegio de la ideología que les plazca, apoyando siempre a los conciertos con la Iglesia. Apoyando a esos centros que se oponen a la asignatura de “Educación para la ciudadanía” y en cambio obligan a sus alumnos a las clases mas que sectarias de su religión.
Ya nos están marcando la ruta que nos va a caer si gana la derecha. Los empresarios y la “Santa Madre Iglesia” nos marcaran el camino. Rajoy no tiene que hablar ni hacer propuestas. Se sirve de ellos. “Un Gobierno como Dios manda”, dice. Como Dios manda; y nunca hemos visto a Dios, desde que el mundo es mundo, hablando o mandando ideas de igualdad, de solidaridad o de Estado de Bienestar. Siempre hemos sospechado su discurso celestial de discriminación, de sumisión, de beneficencia y de opresión de los fuertes hacia los débiles.
Eso es lo que nos espera. Si no lo remedia la sensatez de nuestros conciudadanos y la claridad de ideas de los estrategas políticos de nuestra Organización, unido a un trabajo en piña de nuestros militantes, explicando a todos nuestra alternativa al tsunami que nos amenaza.
Pedro Villagrán 23.10.2011
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