13 julio 2011

LA POLÍTICA Y LA UNIÓN EUROPEA



En el tratado de Roma, donde se inició realmente el proyecto europeo, la idea fundamental era la creación de una estructura organizativa económica entre aquellos países para beneficiarse mutuamente y dar estabilidad a los miembros afiliados a aquel sueño. Después vinieron a sumarse otros países, entre ellos el nuestro, creando una configuración determinada bajo los mismos presupuestos de antaño que finalizó con el Euro como moneda única, la creación del Banco Central Europeo y todas las estructuras económicas para control y desarrollo de la economía de la Unión.
En aquel entonces muchos hablábamos en aquel tiempo de la Europa de los Mercaderes solicitando una Europa Política. Una Europa de los ciudadanos, una Europa altamente democrática, políticamente fuerte y que estuviera presente, con su importante peso político, en los conflictos y problemas internacionales. Una Europa ejemplo ante el mundo de una entidad cultural notable, de un nivel de vida ejemplar, de una intachable honestidad y ejemplo de Democracia Participativa. Pero el tiempo nos ha hecho ver que este último proyecto se esfumó y se quedó todo en aquello de “la Europa de los Mercaderes”.
La mayoría de los gobiernos conservadores europeos son los auténticos responsables de haber matado aquel proyecto ilusionante de antaño. Recuerdo cuando Solana era el Responsable de Exteriores de la UE, Europa estaba presente en los foros internacionales y se notaba su peso específico en el concierto internacional. Y ello, evidentemente, no lo hago por patriotismo barato ni por caduco chovinismo, del que estoy más que lejos.
Los dirigentes de la UE carecen, en nuestro criterio y viendo los actuales resultados, de visión política global y carecen, y de eso estoy seguro, de una idea de Europa cercana a los ciudadanos, de un proyecto de progreso firme que haga progresar la Unión por los cauces de reafirmar el Estado de Bienestar tan necesario en estos años.
Hablaba Rubalcaba el otro día de los beneficios de la Política. Sin ella no hay progreso ni bienestar. Ella es la que nos salvará de los problemas que tenemos. Pero me da la impresión que Barroso y los que ejercen con él la Dirección de esta importante empresa, al igual que les pasa a los conservadores españoles, ni creen en el proyecto, ni, por asomo, apoyan la idea de una Europa fuerte. Y si lo piensan lo hacen, como casi siempre, con el común denominador del mercantilismo, de la insolidaridad y del egoísmo financiero.
La visión pequeña, empobrecida y agotada que nuestros líderes europeos presentan ante los problemas que nos asolan en nuestra UE, contrasta con los discursos de los progresistas europeos que solicitan mas Europa, mas Europa y más Europa. Y más Europa dirigida políticamente, cara a cara con sus ciudadanos, y con medidas políticas de avance y no centrar todo en el modelo económico que hace aguas por todos lados y ellos no le dan soluciones salvo la de los recortes, los déficits ,las menguas y las rebajas a los más débiles, sin tocar ni un ápice al mundo supraterrenal de los Poderosos.


Pedro Villagrán 13.07.2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario