Tengo que hacer un halago a la postura de Carmen Chacón ayer. Con la cara totalmente seria, como requería el momento, demasiado seria en mi criterio, dio un paso atrás en la carrera de búsqueda de un candidato para las próximas elecciones generales. En aquella comparecencia de ayer demostró lo que de verdad quiere a esta organización y lo hubiese sido su programa para el Partido, caso que ella hubiese sido elegida por la militancia.Un programa con el que comulgo totalmente y al que apoyo sin fisuras. Y no es un asunto de que con Carmen tenga yo una determinada afinidad personal, que también, sino porque eso que planteó es la formula magistral para llevar a este Partido adelante y con Futuro.
El poner encima de la mesa la demanda de un Congreso extraordinario era una fórmula que era bastante problemática ya que metía al Partido en una dinámica congresual, dejando al Secretario General muy en entredicho.
Ayer comí con una serie de amigos muy agradablemente y alguno de ellos, que no eran militantes hacían una lectura más que simple de la cuestión. En esa simpleza hasta llegaron a comparar a un partido político con una simple asociación o una comunidad vecinal. Yo comprendo su postura de “las cosas van mal… pues a los responsables hay que cambiarlos” en ese planteamiento de lo sencillo. Pero las cosas son más complicadas que lo que parece. El Secretario General es el Presidente del Gobierno y un proceso congresual lo quitaría de en medio de manera fulminante y sin la mínima dilación apartándolo de su liderazgo de la Organización. Este país, al que tenemos que defender y al que nos debemos, entraría en un periodo de inestabilidad política y económica de grandes magnitudes que sería nocivo para sus posicionamientos económicos y sociales. No lo debemos de olvidar.
Pero el paso atrás de Carmen Chacón y la posibilidad de que en el proceso de primarias hubiese un solo candidato, no elude la situación importante en la que estamos inmersos. Es necesario reforzar, reafirmar, renovar (como quiera llamarse) el proyecto político del Partido Socialista y poner una dirección acorde y sintónica a dicho proyecto. Y ese reforzamiento, esa reafirmación y ese nuevo proyecto debe de hacerse lo más pronto posible. Ello debería de hacerse en un Congreso, Ordinario o Extraordinario. Pero lo mismo se puede hacer, aunque con menos entidad política, en una Conferencia Política.
Las Conferencias políticas realizadas hasta la fecha (he tenido la suerte de haber acudido a todas) por mi Partido han sido, muchas veces, cónclaves de contenido mediático muy fuerte para que los ciudadanos vieran nuestra unidad y nuestra fortaleza. Pero han sido, algunas veces también, escaparate de cargos públicos paseando por los pasillos y relegando y diferenciando a muchos compañeros que teniendo ideas, no han podido desarrollarlas por aquello de marginar lo “políticamente incorrecto”.
Si queremos que la Conferencia Política sea útil y fructífera para los intereses de la Organización, se debería convocar a todos aquellos compañeros que tengan algo que decir. Abrir el debate en profundidad y que sea lo mas participativo posible. Hay que cambiar las formas de selección de los asistentes, ya que no se puede permitir que los responsables de las direcciones provinciales, que son los que tienen que refrendar las listas de participantes, les puedan caber la posibilidad de actuar de forma en que quiten la voz a los muchos que están en desacuerdo con ellos. Yo solo les pido que tengan la responsabilidad de Carmen Chacón y que tengan su enorme generosidad, demostrada ayer tarde. Eso espero porque, estoy convencido, eso es lo mejor para el Partido en su presente y en su futuro.
Pedro Villagrán 27.05.2011
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