Es que yo ya estoy mayor. No lo estoy en deterioro de mi intelecto. Ni mejoro ni empeoro en ese área. Estoy todavía útil, en mi criterio, para hacer algo positivo en discernir lo bueno y lo malo, lo negro y lo blanco, lo honesto y lo malicioso (que no es poco en los tiempos que corren). Pero esos años me hacen ver las cosas con nostalgia. Y que conste que no se si es mas beneficioso o no que antes. Simplemente no lo se. Hasta ahí llego.
El otro día, en el inicio de la campaña electoral en las playas de Huelin, donde no hice nada (porque no me lo dijeron), solo hinchar un globo y hacerme fotos con algunos compañeros y participar con mi presencia, estuve en un acto, digámosle aséptico en mi actuación. Como espectador. No de asepsia política que yo no conoceré ni muerto, sino de limpieza corporal, de no sudar, de no sentirse cansado. Solo, que por estar metido en la playa, se me metieron unos granos de arena en los zapatos, totalmente inofensivos y ligeramente molestos que me los quité quitándomelos y sacudiéndolos.
Me recordaba aquel inicio de campaña la pegada de carteles. Aquellos cubos de plástico de la casa del pueblo (Una docena, por lo menos, que estaban siempre allí en el cuarto de los trastos), el ritual de hacer la cola de pegar con aquel pegamento que te manchaba todo, que te pegaba todos los pelillos de los brazos.. Había una serie de grupos de compañeros que tenían experiencia de elecciones pasadas. Había sus clases de mayor o menor destreza y habilidad. Miguel Vertedor, que ya ha muerto, Luís Caparrós, “el gafas”…eran los generales en aquella batalla de empapelar mi zona. Y también había que tener cuidado con los grupos de extrema derecha que merodeaban por mi Agrupación para armar jaleo y retirar los carteles que con tanto mimo habíamos pegado. Por la mañana, cuando llegaba al trabajo, siempre llevaba el pelo con cola, los brazos con cola, todo y todo con aquella cola tan pegajosa.
Hoy es más fácil. Se confía en redes sociales, Internet y otras modernuras. Ya no van las cuadrillas de “pegacarteles” por las noches de Málaga. Por eso caculo mal. Si entro en Facebook y veo muchas entradas que hablan de mi candidata, María Gámez, me digo ”esto va bien”, pero mi inexperiencia en estos menesteres modernos me hace desconfiar de que todo vaya tan bien.
Hoy ha habido un mitin de Carme Chacón, Griñán, Miguel A. Heredia y la candidata nueva de Mijas. Me ha dado muy buena impresión. Sobre todo ésta última que no conocía. Carme ha estado magnífica con un interesante contenido político. ¡!!Muy bien!!! El recinto lleno pero no a rebosar. Eso es lo que me preocupa.
Pero, y a eso es lo que me refería antes, eso de los mítines es de antiguo como los “pegacarteles” y las cosas de Internet son “modernuras” que yo todavía no controlo como debiera.
Pedro Villagrán 07.05.2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario