Ya pasó la tormenta y las cosas parece que deberían volver a su cauce. Me han intervenido quirúrgicamente de una hernia discal y ya estoy en casa de recuperación cuidado por mi mujer y con la atención de muchos compañeros que se interesan por mi sin cesar, ya sea por teléfono, por correo o por sms .
Antes de continuar escribiendo tengo que agradecer muy sinceramente la cantidad de sensaciones que he percibido de cariño y simpatía por parte de muchísima gente que yo ignoraba me estimaba tanto. Muchas gracias a todos. Ahora tengo que recuperarme, hacer mucha fisioterapia, mucho andar y ponerse e nuevo en forma. Espero que todo salga bien, aunque estoy convencido que esto es lento y mas que lento, lentísimo.
Gracias a todos.
Ésto viene de lejos. Mi organización política ya había cambiado algo hace tiempo, pero desde hace mas de ocho años los cambios han ido aumentando y no en la dirección que yo creo que sea la mejor. Puede que sea una cosa totalmente subjetiva, personal y cercana a una idea de modelo de Partido que ya a muchos parece caduca, fugaz y efímera.
Cuando la tercera vía puso a Zapatero en la Secretaría General y posteriormente en la Moncloa se consideraba trasnochado hablar de un Partido Federal fuerte con una Comisión Ejecutiva Federal que ejerciera un control potente sobre todos los órganos territoriales ejecutivos. Y como se consideraba rancio ese planteamiento pues se fue dando larga y mas larga a nuestras organizaciones territoriales y así hemos llegado a la situación actual donde es difícil, bastante difícil, entenderse.
Yo defiendo, he defendido y defenderé siempre un modelo de partido de izquierdas, cercano a los movimientos sindicales y ciudadanos de nuestra sociedad. No un Partido de centro-izquierda. Un Partido fuerte y riguroso con sus estatutos, disciplinado y plural donde el ser y tener otra forma de pensar que la mayoría no signifique marginalidad ni ostracismo político dentro de la Organización. Pero sobre todo yo defiendo un Partido Federal. Un auténtico Partido Federal, no una federación de partidos diferentes donde todos tiran del tapete de la mesa para arrimar al ascua su sardina. Es totalmente lastimoso ver en estos últimos días como el papel de los barones territoriales toma cauces de inconexión entre todos y dentro de la estructura federal para que prevalezca una estrategia determinada por encima de planteamientos federales que nos representan a todos. Y también es lamentable que el máximo órgano de decisión de nuestra organización que no es otra que la Comisión Ejecutiva Federal no ponga orden y rigor por encima de planteamientos parcelares y separadores. Y, por último, sería conveniente que la Federación mas importante del Partido, que no es otra que la andaluza, haga valer su fortaleza orgánica ante estos problemas con un apoyo, sin la mas mínima fisura, al Órgano superior del Partido a nivel Federal que no es otro que la Comisión Ejecutiva Federal.
Pedro Villagrán 10.03.2011
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