EL Partido Popular ha entrado en campaña. Ya ha realizado sus listas electorales y se lanza a la calle a dar el mensaje de sus mejores tiempos. Y como tiene que poner carne en el asador, nada mejor que sus piezas mas impresentables y sus estancias mas recónditas. Ya viene el Cortejo, ya se oyen los claros clarines…como diría Rubén Darío. Y hoy han empezado en León. Y Aznar, el ínclito y patriota Aznar ha estado allí.
Todos estos últimos días el Gobierno habla de sosiego, tranquilidad, responsabilidad, medidas económicas que tranquilicen los mercados, que calmen las presiones especulativas, que vuelvan a dar la tranquilidad económica al País para conseguir una estabilidad que nos mejore socialmente, que de circunstancias objetivas de aumentar el empleo, que marque una situación capaz de disminuir el desempleo, de aumentar la acción social tan necesaria para los ciudadanos que mas lo necesitan. En fin solicitar una acitud de ser responsables y confiar en el Gobierno. Todos estos días se solicita a todo el mundo que arrimen el hombro y si no quieren arrimar el hombro pues que no enreden ni estorbe,n que nos es poco pedir ello a nuestra oposición política.
Pero el PP no puede. No puede. Es imposible. Estos patriotas de pacotilla, con sus banderitas rojas y amarillas en sus muñecas, en sus paragolpes de coches, en sus agendas y carteras. Esos patriotas que presumen tanto de España, de su historia, del maravilloso pasado de sus predecesores. Ellos lo que quieren hacer es daño. Simplemente eso. Daño. Si ellos no están en el Poder solo traen ruina, solo traen desgastes y quebrantos. Solo daño.
No importa si lo que dicen es oportuno o inorportuno para los intereses generales o no. No importa. Si es malo mejor. Pero sorprende que lo que predican con tanta seguridad y certeza y sin la mínima posibilidad de réplica, importa muy poco que sea una verdad absoluta enorme o una mentira mas gorda que una casa. Eso no importa. Se dice. No importa. Se dice.
Ayer subió la bolsa y los chicos del Partido Popular pasaron un mal día. Un mal día. Era un día jodido puesto que parece que las cosas mejoran. No importa. Hay que dar malas, aunque sean inciertas, noticias. Parece, por otro lado que los sindicatos están prestos a un acuerdo en el asunto de las pensiones. Eso debería ser bueno. Pues no. Hay que dar malas noticias.
Pájaros de mal agüero, cuervos negros encima de los tendidos eléctricos en nuestros campos soleados, buitres que comen de la carroña y de la porquería. Bichos llenos de tristeza y de rencor. Gaviotas que en las playas solo comen podredumbre y descomposición.
Aznar dice en León que España está intervenida. Y yo le digo con toda mi franqueza “Usted si que debiera estar intervenido” “Usted si que tenía que estar controlado y empeñado por órganos superiores”.
Hace unos días el Papa hablaba con toda la tranquilidad del mundo de que ya no había purgatorio. ¡!!Vaya melón!!! Y yo que esperaba convencido de ir por allí un día para calentarme un poco y que la Virgen del Rosario me sacara, después de purgar lo que he pecado en esta tierra de remisión y de penas. Pero el papa hablaba desde su púlpito, con sus anillos y sus vestimentas doradas y coloradas a sus incondicionales, y nadie tenía la posibilidad de decirle y preguntarle ”Pero bueno ¿eso a que viene ahora?. ¿Por qué dice usted eso? ¿Qué mosca le ha picado? ¿Toda la vida (20 siglos) pregonando una cosa y ahora viene usted con lo del “fuego interior?. Eso es ni más ni menos, sr, mío, que usted nos está faltando totalmente el respeto. Utiliza Ud. su púlpito, su tarima y su peana para dar una noticia que no se de donde se la ha sacado. ¡!!Váyase Ud. al Infierno, si es que existe, y si todavía fuese ese el caso quíteselo usted de su cabeza.
Aznar es como el Papa, Su sube a su atril y, desde allí habla y habla lo que le da en gana. Habla de intervenciones, de ataques a la economía española, pero sin la mas mínima intencionalidad positiva. Con absoluto desconocimiento.Todo negativo. Todo pesimista. Todo malintencionado. Todo para hacer daño. Cuanto más mejor. Y además desde un foro de imposibilidad de réplica. Te lo tienes que tragar todo sin mediar palabra. Como el Purgatorio, que ya no existe.
“Usted si que debiera estar intervenido por sus hechos y por sus derechos”
Pedro Villagrán 14.01.2011
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