En cualquier decisión polémica Marbella siempre tiene que dar la nota especial. Es una especie de complejo del glamour que se impone ella misma y que siempre quiere desentonar. Muchos de los habitantes de Marbella sienten profundamente que su ciudad, o su pueblo, es una raya en el agua, una excepción en la regla y una diferenciación determinada en lo general. Los socialistas, creo sinceramente, que nos equivocamos en tratar a Marbella desde la generalidad del Partido como si fuera Alhaurín de la Torre, Nerja o Macharaviaya, sin darnos cuenta que Marbella tiene en sí un halo especial de diferente. Y que conste que en ese principio estoy totalmente en contra. Quede claro que estoy de acuerdo en las alabanzas de ese enclave de mi provincia que es magnífico pero en lo que disiento es en darle un trato especial políticamente hablando. Parece ser que estamos ,un poco, enmendando la plana ultimamente.
Yo fui presidente de la Cruz Roja Española provincial de Málaga cuando mi buen amigo Leocadio Marín lo era de Madrid. Los mayores problemas que tuve en mi gestión fueron con Marbella. Cambié tres veces de presidente local. Una condesa que lo que querría era una beneficencia aristocrática de señoras bien con una Fiesta de la Banderita similar a la Fiesta de la Rosa de Mónaco. Otro presidente era uno del PSOE (solo con carné) que vendía la autonomía de Marbella con respecto al mundo. Indisciplinado, presuntuoso, soberbio y demás cosas. Otra presidenta fue una dueña de un comercio con intenciones de trabajar pero su imagen no fue comprendida en la ciudad. Los tres tenían un denominador común: Consideraban a Marbella como zona diferente al mundo en el que vivimos. Un mundo aparte. No la veían en en la generalidad de una provincia, de una comunidad autónoma, de una nación...
El lunes se ha puesto en vigor la ley del Tabaco. Es evidente que una ley, así de sopetón,para los fumadores es fuerte. Pero lo de Marbella no tiene nombre. El dueño de un Restaurante de postín de Marbella ha colocado un cartel en su puerta que textualmente dice: “Ante la inminente entrada en vigor de la ley antitabaco (cortina de humo creada por nuestro gobierno para tapar siete años de destrucción masiva de España), les informamos que, como negocio privado, haciendo uso de lo que nosotros entendemos son nuestros derechos, dicha ley no será aplicada en nuestro establecimiento. Pedimos disculpas a toda aquella persona que se sienta perjudicada".
Sorprende como se mezcla el humo, con la disciplina y la destrucción de España. Dentro del Restaurante había un cartel que explicaba mejor las razones del que estaba en la calle. Decía “Los fumadores nunca se han quejado de los no fumadores” ¡!!Soberbio!!! “!!!Maravilloso!!!,!!!Único!!!
Ayer en Málaga estuve de compras. Y entre tienda y tienda entré en una tasca-bodega que hay en la Alameda principal que se llama “Casa la Guardia” que es de las mas antiguas tabernas de Málaga, con sus toneles, sus botas y su venta al por menor. Siempre cuando paso por su puerta me entran ganas de entrar y tomarme un vino de la tierra. Cuando yo venía a esta ciudad con mi padre hace muchíssssssimos años, entrábamos allí y me invitaba a un semiseco. Ayer, como decía, entré y, sorprendentemente, la taberna olía, ni mas ni menos, que a vino. Un olor que hacía muchísimo tiempo no percibía. Un olor magnífico, original, único. A vino. Aroble americano de los barriles y botas y a vino. Lo que debe de oler en una taberna. A vino. Se lo comenté al camarero y me contestó que no era, por supuesto, el primero que lo decía. No olía a tabaco sino al manjar exquisito de los dioses: a vino.
Pedro Villagrán 04.01..2011
Fumadores (mis preferidos) y no fumadores, ¡que ley que nos han sacado para que nuestras cabecitas estén donde no tienen que estar!eh? Os acordais de la crisis o ya solo estais pendientes del que fuma o del que no fuma.
ResponderEliminarDesde maria castaña se ha fumado en los bares y también se ha bebido, pero ahora ¿qué pasa?Loa que fumamos queremos el respeto de los que no fuman y viceversa, pero como somos tan , tan...sólo nos preocupamos del morbillo, eh?Por ejemplo a mi me encanta el olor a vino porque solo bebo vino, y por eso me gusta el olor a tabaco porque solo fumo tabaco.
Si es por la salud el que quiera estar sano que no vaya a los bares, porque una cañita es igual o peor que un cigarrito. Familia que vamos para atrás, que sólo protestamos por dar por saco, !por favor!Vamos a preocuparnos por lo que hay que preocuparse y dejar a las personas que disfruten para pasar los malos ratos.
Será lo mismo tomarse una cañita que fumarse un cigarrito, pero no es lo mismo fumarse veinte cigarritos que tomarse veinte cañitas (ni vale lo mismo). Del mismo modo que tampoco es lo mismo tomarse veinte cañitas que tomarte veinte cañitas, vomitar la mitad y repartir a los demás. Todo el mundo tiene derecho a ir a los bares si así le apetece. Tú no tienes derecho a apestar e intoxicar a los demás con tu mierda.
ResponderEliminarY la crisis sigue ahí, sí, con la diferencia de que los que no fumamos tenemos del orden de 100 euritos más que los que ansían nuestro respeto y no saben lo que significa esa palabra: miramiento, consideración, deferencia.