No hay verano sin que mi compañera senadora Cospedal hable y hable de la persecución que le hace la policía a su inmaculado Partido. Cada vez que va a la playa y ve el mar, no se que es lo que le pasa pero comienza a sentir calenturientas ideas de polícías escuchándoles sus mentiras, la CIA pinchando sus teléfonos y los fiscales, a los que ve todos de socialistas disfrazados, buscando las historias puras del PP para ver si encuentran algo.
Cada vez que el sol le calienta un poco la cabeza empieza a soñar con Rubalcaba y comienza una seríe de manías persecutorias contra su Partido que demuestra todos los días que no tiene nada que ocultar... pero de tanto perseguir y buscar van a encontrar algo.
Lo peor es que algo tiene que ver el calor del estío con las ideas persecutorias de todos los veranos por estas fechas en que Cospedal empieza a mover el ambiente acusando a la policía de persecución. El pasado año fué la misma historia veraniega acusando al Gobierno de espiar al PP de una forma continua e ilegalmente. Recibió por ello denuncias de los sindicatos policiales. Incluso unos ciudadanos le interpelaron para que diese nombres, hechos y concretase lo que estaba diciendo. Pero la respuesta fué magnífica e ingeniosa ."que el Gobierno hablase de los espías y de lo que habia espiado". Es decir que el Gobierno hablase de lo que ella estaba acusando. !!!La locura!! !!Para volverse loco!!
Recuerdo cuando el expediente del 11-M, al finalizar los trabajos policiales, las tareas de los fiscales, las comparecencias de los acusados, de las víctimas, etc. etc , se constituyó un dosier extensísimo, de papeles y mas papeles que significaba todo el expediente de aquel tan enorme caso. Ese dosier se le entregó a la oposición. Y Rajoy, el líder carismático, con su desparpajo y su "malage" se atrevió a decir: "Si, si, si pero nosotros queremos saber la verdad" "No queremos esos papeles. Queremos los papeles de la verdad". Quería decir el líder conservador que lo que el quería era "su", SU verdad. Pero lo grave es que ello hace crear en la población un halo de duda, un tufillo de que todo es mentira y de una sensación de inseguridad con un ambiente de titubeoy de recelo.
Lo mismo pasa aquí en este tema de mi compàñera la senadora Cospedal. Ella sabe que es mentira. Que ello no es posible.Que ella no se imagina , como yo tampoco, a Rubalcaba diciéndole a los inspectores de policía que hay que espiar a tal lider del PP y seguir tal o cual pista. Ella sabe que eso es imposible. Si ella conoce un pelín la Administración sabe perfectamente la imposibilidad de decirle a un funcionario tal o cual cosa así intencionada. Ello es imposible y ella lo sabe. Pero ahí está, mi compañera Cospedal con la matraca de cada verano sin la mas mínima prueba, sin la mas mínima comprobación y argumento lógico. Y cuando se le piden pruebas dice argumentándola: "Eso el Gobierno que el si que lo sabe". Para volverse loco.
Las demandas que le pusieron el pasado verano para que expusiera las sospechas o las pruebas de tales denuncias, quedaron en baldío pues la Señora Senadora no acudió a la declaración.
Pero la sensación de recelo, de inseguridad, de halo de espionajey de Estado policial queda sobre el ambiente. Ello, creen los populares, erosiona a la imagen del Gobierno. Y pudiera ser que a los "culligan" peperos les llene de baba la boca. Pero eso son malas artes de la política y dan lo que dan. Lo que pasa, tambien, es que todo ese ambiente creado por ellos , estiman que palia un poco la cantidad de investigaciones de corrupción que pesa contra el Partido Popular en casi todos los lugares donde gobiernan. Esa es la auténtica verdad, Sra de Cospedal. Y no otra.
Cada vez que el sol le calienta un poco la cabeza empieza a soñar con Rubalcaba y comienza una seríe de manías persecutorias contra su Partido que demuestra todos los días que no tiene nada que ocultar... pero de tanto perseguir y buscar van a encontrar algo.
Lo peor es que algo tiene que ver el calor del estío con las ideas persecutorias de todos los veranos por estas fechas en que Cospedal empieza a mover el ambiente acusando a la policía de persecución. El pasado año fué la misma historia veraniega acusando al Gobierno de espiar al PP de una forma continua e ilegalmente. Recibió por ello denuncias de los sindicatos policiales. Incluso unos ciudadanos le interpelaron para que diese nombres, hechos y concretase lo que estaba diciendo. Pero la respuesta fué magnífica e ingeniosa ."que el Gobierno hablase de los espías y de lo que habia espiado". Es decir que el Gobierno hablase de lo que ella estaba acusando. !!!La locura!! !!Para volverse loco!!
Recuerdo cuando el expediente del 11-M, al finalizar los trabajos policiales, las tareas de los fiscales, las comparecencias de los acusados, de las víctimas, etc. etc , se constituyó un dosier extensísimo, de papeles y mas papeles que significaba todo el expediente de aquel tan enorme caso. Ese dosier se le entregó a la oposición. Y Rajoy, el líder carismático, con su desparpajo y su "malage" se atrevió a decir: "Si, si, si pero nosotros queremos saber la verdad" "No queremos esos papeles. Queremos los papeles de la verdad". Quería decir el líder conservador que lo que el quería era "su", SU verdad. Pero lo grave es que ello hace crear en la población un halo de duda, un tufillo de que todo es mentira y de una sensación de inseguridad con un ambiente de titubeoy de recelo.
Lo mismo pasa aquí en este tema de mi compàñera la senadora Cospedal. Ella sabe que es mentira. Que ello no es posible.Que ella no se imagina , como yo tampoco, a Rubalcaba diciéndole a los inspectores de policía que hay que espiar a tal lider del PP y seguir tal o cual pista. Ella sabe que eso es imposible. Si ella conoce un pelín la Administración sabe perfectamente la imposibilidad de decirle a un funcionario tal o cual cosa así intencionada. Ello es imposible y ella lo sabe. Pero ahí está, mi compañera Cospedal con la matraca de cada verano sin la mas mínima prueba, sin la mas mínima comprobación y argumento lógico. Y cuando se le piden pruebas dice argumentándola: "Eso el Gobierno que el si que lo sabe". Para volverse loco.
Las demandas que le pusieron el pasado verano para que expusiera las sospechas o las pruebas de tales denuncias, quedaron en baldío pues la Señora Senadora no acudió a la declaración.
Pero la sensación de recelo, de inseguridad, de halo de espionajey de Estado policial queda sobre el ambiente. Ello, creen los populares, erosiona a la imagen del Gobierno. Y pudiera ser que a los "culligan" peperos les llene de baba la boca. Pero eso son malas artes de la política y dan lo que dan. Lo que pasa, tambien, es que todo ese ambiente creado por ellos , estiman que palia un poco la cantidad de investigaciones de corrupción que pesa contra el Partido Popular en casi todos los lugares donde gobiernan. Esa es la auténtica verdad, Sra de Cospedal. Y no otra.
Pedro Villagrán 04.08.10
Una auténtica impresentable y mentirosa.
ResponderEliminarAntonio