09 octubre 2009

DEMOCRACIA HERIDA

Los que defendemos este Sistema y estamos orgullosos de militar en él repudiamos vigorosamente cualquier tipo de totalitarismo. Creemos en los valores democráticos y estamos en contra de otros valores que lo que hacen es vulnerala. Que la ciudadanía elija a una persona entre otros para que le represente es de un valor mas que importante y difícil de corresponder.
Los que creemos en este Sistema nos sentimos lesionados en nuestro interior cuando vemos que alguien en quien se ha puesto de confianza realiza acciones determinadas que buscan solo beneficios personales y no favores para el colectivo. La corrupción política es una auténtica agresión a la confiaza de los ciudadanos. Cada vez que hay algun caso de corrupción política es un mazazo que se le da a la credibilidad de la Democracia. Y es un mazazo en toda regla porque perdemos algo todos los que creemos firmemente en tan loable Sistema.
Berlusconi, Camps, Martín Serón, Gil, Julián Muñoz o quien sea, cuando delinque nos roba siepre algo a todos los que estamos creyendo en la equidad, en la igualdad y en la Democracia.
Pero lo que mas duele, lo que más hiere es el ver a los ciudadanos que revalidan la confianza en el corrupto. Uno que conoce alcaldes honestos a machamartillo al que le arrebatan su puesto de servicio a los demás por una moción de censura, como en Benalmadena, por una pandilla de politicastros de tres al cuarto que lo que pretenden es gestionar "mejor" con intereses que todo el mundo conoce. Uno que ha visto a Julián Muñoz, Gil y a Martín Serón revalidar la confianza de sus ciudadanos de Marbella y de Alahaurín el Grande con una campaña deplorable y con causas judiciales abiertas . Uno que ve a Berlusconi. Uno que ve a Capms que dice, y ello es posible, que seguro que ganaría de nuevo si se presentara...... Yo me asusto y me pregunto en donde estoy y en donde me encuentro.



Pedro Villagrán 09.10.09

1 comentario:

  1. Lo de Camps es de verdadera vergüenza, pero también hay mucho sinvergüenza y mucho hijodelagranputa (con perdón) entre sus filas, campando a sus anchas, con todos los votos comprados a base de subsidios y con una bocaza muy grande llena de mentiras. Son todos igualitos. La clase política de este país da asco. Lo único que les preocupa es montar el número de la cabra y procurarse favores y enchufes. Prepárense para una abstención masiva.

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