El 26 Abril del 2006 en el Senado nuestro grupo tuvo una de sus muchas adversidades parlamentarias. El PP apoyado por otros grupos rechazó la ley de Reproducción asistida que luego, que, en su vuelta al Congreso, fué aprobada definitivamente.
Recuerdo que después del rechazo, la bancada popular, puesta de pié, aplaudía la decisión de oponerse a una ley en la que confían muchísimos ciudadanos para resolver sus problemas sanitarios. Después vino aquella campaña donde la Jerarquía Episcopal con todos sus medios afines, se enredaron en unas posturas contra la ley en cuestión, aduciendo conceptos de trazo tan grueso como inmoralidad, falta de etica, ilegales clonaciones terapeúticas, anteponiendo claramente sus vetustas ideas religiosas y morales al progreso científico y a la salud de sus conciudadanos.
En el mes de Marzo de este año, en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla fué tratado con éxito el pequeño Andrés de su betatalasemia maior por un procedimiento de sangre del cordon umbilical de su hermano,nadido sano por reproducción asistida.
La semana pasada la Comisión Nacional de Reproducción Asistida Ha autorizado al un Hospital de Barcelona y a una Clinica de Madrid al uso de selección de embriones para evitar un cancer de mama en el primero y de tiroides en el segundo.
Y ahora, otra vez nos sale la Conferencia Episcopal, tirando de los sectores mas conservadores de la sociedad , arremetiendo contra todo lo que significa progreso y evolución, confundiendo lo que significa la respetable moral cristiana con los importantes avances terapeúticos.
Es vergonzoso que la Conferencia Episcopal y quienes hacen de la política esa forma de ver las cosas, utilicen la portavocía de la sotana para lanzar frases como "Son técnicas de eutanasia, no curativas", o bién "Seleccionar a unos para la muerte y a otros para la vida" o "Eliminan a los enfermos para dejar vivir a los sanos" . Es realmente de verguenza y merecen todo nuestro rechazo.
Pedro Villagrán. 26.04.09
No esperemos otra cosa de ellos. Son como son. Siempre han sido igual y a estas alturas no van a cambiar. Lo grave es que nosotros aceptemos sus planteamientos como parte del paisaje de este país y comprendamos su postura intransigente.
ResponderEliminarMario