Cuando Fray Luis volvió a Salamanca, después de haber estado mas de cinco años en la dura prision de la Inquisición en Ávila, a su cátedra, tomó la palabra y dijo esa famosa frase de “Decíamos ayer…”.

        Pues esa misma sensación tengo en mis adentros después de haber estado en la dura  prisión  que sufro desde el mes de Marzo. Todavía con secuelas de mi ausencia de hace mas de tres meses de la normalidad por un problema neurológico central que quisiera olvidar y que aún no puedo hacerlo, empiezo hoy día 3 de Agosto a continuar mi presencia en mi blog.   Todo lo anterior se puede contar con la tranquilidad que da el control de lo que está pasando dentro de mi y que está, por lo visto, bastante controlado. Según lo que dicen quienes entienden de esto que me ocurre la cosa va bien. Lento pero bien. Y yo estoy bastante ilusionado y esperanzado de que esto esté yendo bien. Que podría ir más rápido y sería mucho mejor, pero las cosas están como están y no tienen mala pinta su desarrollo.

         En esta entrada e mi blog, después de tanto tiempo, quisiera poner en claro y en diáfano mi sorpresa de la cantidad de amigos que tengo y de la calidad de los mismos. La verdad que me he sentido sorprendido de su cantidad y de su disposición para conmigo. No pongo el nombre de ninguno pero ellos saben que me he sentido enormemente sorprendido de la calidad y de la actitud de su actitud para conmigo.

       El escribir estas líneas me está costando un trabajo enorme pero prometo que en una cadencia no mayor de dos días, mi blog estará funcionando como antes.

       Quisiera agradecer a todos vuestro interés para conmigo y mi problema. Esta situación compleja la hemos vencido gracias al apoyo y al sostén de mis amigos y mis compañeros. Porque hubiera sido una verdadera putada que no me recuperara de este problema. No doy el nombre de mis amigos ni de mis compañeros para agradecerle su actitud y su apoyo para conmigo. Pero ellos saben que siempre estarán en mi corazón y nunca se me olvidará su apoyo y su consideración en estos difíciles momentos pasados. Además de mis amigos del alma mi reconocimiento, mi cariño y todo mi ser a Marisa que es  la que ha hecho que yo, verdaderamente, haya tenido ganas de salir del agujero negro en el que he estado metido. Sin ella todo este episodio hubiese sido bastante diferente y bastante disparejo a como lo veo hoy. Todo, estoy totalmente seguro, hubiese sido muy distinto a como estamos hoy, escribiendo en mi blog. Soy, lo he sido siempre, un hombre afortunado.

       Daniel, Rocío, Yago, Daniela y  Maria forman el grupo de los míos a los que les he dado un buen susto. Intentaremos corregir muchos errores anteriores y agradecerles mucho su preocupación para conmigo y su cariño.

Bueno. Esto ya está bien por hoy. Ya de esto no se había más…que hay muchas cosas pendientes en nuestro círculo que precisan de nuestra opinión.

Pedro Villagrán

07.08.13