En este blog
mío que ya tiene unos cuantos años con más
de quinientas entradas y muchísimos seguidores a los que agradezco sinceramente
su asiduidad, trata de muchos temas. Se habla de temas muy personales, de mi
familia, de mis inquietudes, de política,
de posicionamientos personales muy íntimos y reservados. Hablo de temas que
para mi son muy importantes y para otros, quizás, no son ni tan siquiera baladíes.
Hablo de política (mi pasión), del Barça, de la Roja, …etc.
Os contaré un rollo de esta semana pasada.
Ha habido Congreso de mi Partido en Málaga. Al grupo al que yo pertenezco desde
hace muchísimo tiempo, se nos ofreció, por parte de la mayoría, incluirnos en
sus listas. Ello se engloba en una estrategia determinada con muchos tiras y
aflojas y muchos criterios a considerar. Una vez hechos los ofrecimientos por
parte del Secretario General, (con la máxima cordialidad) me di cuenta que la
lista en la que se nos ofrecía incluirnos estaba ordenada por orden alfabético.
En el mismo momento de la percepción le hice saber que nunca admitiría en mi
Partido ir incluido o votar una lista ordenada de tal manera. Y que conste que
yo no era( por mi apellido) el elegido. Era otro compañero que consensuaba el
apoyo de todos nosotros y empezaba su apellido por “A”. Su elección entre
nosotros se había realizado no por la “A”, sino por elección de que era el más
apropiado “políticamente”.
En Málaga hay
una peña que se llama la “Peña el Sombrero” a la que tengo, dentro de un orden,
cierta simpatía. ¡Vamos que me hace “grasia”!. Tiene últimamente un Presidente
que se llama Luís Reina, compañero del Partido y persona a la que tengo en
consideración, aun cuando no comulgo multitud de veces con sus planteamientos
al igual que él hace con los míos. Esta Peña tiene por lema “To er mundo e
bueno”. Así de claro se explicita su mensaje principal. En el buenismo más
recalcitrante. Y ahí, en esa peña, donde yo acudí una vez de una forma fortuita
y excepcional, fue la primera vez que yo vi una lista de elección por orden
alfabético. Cuando pregunté extrañado el porqué de esa forma de elección se me
dijo que era la única manera para no lesionar ni herir en lo mas mínimo a los
integrantes de la misma.
En un Partido político,
y más en un Partido de izquierdas, la lista por orden alfabético es el colmo de
la “antipolítica”. Es la auténtica infravaloración de las prioridades y de los criterios
políticos. El Secretario General va el primero y todos los demás detrás por
orden alfabético. Así no se pelea ni se mosquea nadie con nadie. Que yo voy el penúltimo??
pues quiere decir que si el Secretario General va el primero y es el líder, yo voy
el penúltimo y valgo menos que un
pimiento en esta Organización. Y entonces sale el justificador de turno: “No,
no, no. Es que es que va por orden alfabético y tu apellido empieza por V. El
criterio no es político es alfabético“ “Ah
ya acabáramos…” Está claro.
Cuando una
lista es única y de consenso entre todos, se puede admitir el orden alfabético (no
es como debería, pero se pudiera admitir en algún proceso). Pero si hay dos
listas y posibilidades democráticas de representación de la otra lista el proceso
es totalmente torticero e injusto. Quien esté en la lista integrante que se llame
Torres, Ruiz, Plata o Villagrán, por simples razones de criterios alfabéticos
no tiene ninguna posibilidad de estar en ella.
Pues así se realizó
ayer la confección de la lista que irá a Almería. De esa manera tan particular
y tan democrática.
Y nosotros nos
hemos negado a ir. Pensamos que es un total desacierto y una completa sinrazón.
Y estamos muy satisfechos de nuestra decisión.
Y que conste
que mucha gente dirá “!!!Vaya pastiche
de entrada que mete hoy el Perico en su blog!!! ¡!!Vaya gilip….ada de tontería
y pérdida de tiempo en escribir este rollo!!! Pues esas cosas son las que
muchos no las consideran importantes y a los hechos contados me remito. Y otros,
como yo, y como nosotros, las vemos de una gran importancia y solidez. Y las
creemos, como otras muchas cosas fundamentales, en un Modelo de Partido que
añoramos y defendemos.
Pedro Villagrán
03.06.12
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