
La Europa conservadora hace totalmente agua. Ha quedado lejos aquel tratado de Roma y la construcción de una unidad política y económica donde todos los países, cada uno con su peso específico, formaban una idea solidaria, conjunta y recíproca de una comunidad de naciones soberanas unidas por un ideal común. Eso ya quedó lejos. Esa idea de una Europa unida, culta, rica en ideales, progresista, social y referente al mundo como una idea referente de libertad y de derechos sociales, ha quedado en el olvido.
Los nacionalismos europeos, referenciados en la derecha reaccionaria de los países que la configuran, solo se miran su ombligo nacionalista rompiendo la superior idea de un proyecto común. Porque Europa, no lo olvidemos, salvo algunos países de otro color político es un batiburrillo de países donde los conservadores dominan la situación. Barroso, Merkel, Sarkozy, Cameron etc tienen un concepto de Europa de una pobreza tal que dista mucho de la idea primitiva enriquecedora y fértil de cuando se creó la Unión.
¿Quién en sus cabales iba a pensar antaño que Grecia podría compararse con Alemania en términos económicos? ¿Quien en sus justas luces podría atisbar que Portugal o Irlanda podría compararse con Inglaterra en los asuntos crematísticos? En mano de obra si. En riqueza intelectual si. En solidaridad si. En cultura si. ¿Pero en términos económicos? Eso nadie se lo creyó y si lo creyeron estaban totalmente equivocados.
Europa necesita más Europa. Más política, más presencia, más fortaleza y más visión de futuro. La miopía interesada de los países ricos les hace obviar que cuando pintaban oros los que mas ganaban eran ellos y, ahora que pintan bastos, es necesario hacer una política económica más solidaria en apoyo a los más débiles.
Pero la derecha de eso no entiende. Uno más uno es igual a dos. Y no se les saque de ahí. Ha hecho la Europa de los mercaderes, de la que se hablaba antaño. Su mensaje torpe y burdo no les da la posibilidad de mirar más allá de sus narices y de sus gafas graduadas. Lo vemos por estos lares. Solo hacia dentro. Solo miran su ombligo y adolecen de una visión de futuro dando pruebas evidentes de su cortedad de miras. Ahora, con las elecciones adelantadas, siguen pidiendo adelanto electoral. Es como un disco rayado. Es la historia de siempre. Los que se dicen defensores de los trabajadores increíblemente votando en contra de las necesarias medidas económicas, hablan del copago, de la privatización de la sanidad y de que si ellos llegan al Poder no va a haber recortes. Son los mismos. Esos son los mismos que gobiernan en Europa. Del mismo pelaje. Unos torpes políticos conservadores que solo miran para adentro y son incapaces de hacer una hoja de ruta efectiva que resuelva los problemas económicos y refuercen la idea maravillosa de la primitiva idea de la Unión Europea.
Pedro Villagrán 05.08.2011
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