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En la provincia de Málaga, en el Valle del Genal, se encuentra un pueblo pequeño y encantador en una ladera de una escarpada montaña, rodeado de castaños y alcornocales que se llama Júzcar.
Un paraje bellísimo y lleno de magia. Una enorme y verde arboleda le rodea, dando unas magníficas setas que son un auténtico deleite para el paladar. Entre Ronda y Marbella, ocupa un enclave lleno de naturaleza y de encantadora beldad. Pueblo con historia lejana de almohades y moriscos, Júzcar tiene un alcalde, David, que acaba de revalidar su mayoría en el Ayuntamiento bajo las siglas del PSOE.
Un paraje bellísimo y lleno de magia. Una enorme y verde arboleda le rodea, dando unas magníficas setas que son un auténtico deleite para el paladar. Entre Ronda y Marbella, ocupa un enclave lleno de naturaleza y de encantadora beldad. Pueblo con historia lejana de almohades y moriscos, Júzcar tiene un alcalde, David, que acaba de revalidar su mayoría en el Ayuntamiento bajo las siglas del PSOE.
En ese pueblo, donde la tranquilidad y el sosiego tienen su casa, se va a celebrar un acontecimiento bastante singular. La multinacional Sony va a pintar por completo el pueblo de azul para hacer realidad la fantasía del pueblo de los pitufos donde “Papá Pitufo” y los pitufillos corran por las calles acompañados por los niños del pueblo y por los que quieran visitar en esos día Júzcar.
Sony va a alterar la tranquilidad de los habitantes de ese pueblo para hacer una película donde se plasmen las aventuras de Pitufina, el pitufo glotón, el pitufo gruñón y todos los personajes de Pifulandia.
Sony va a alterar la tranquilidad de los habitantes de ese pueblo para hacer una película donde se plasmen las aventuras de Pitufina, el pitufo glotón, el pitufo gruñón y todos los personajes de Pifulandia.
Las casas del pueblo dejarán de estar blancas un periodo para convertirse en azules y dar vida a un pueblo totalmente azul. Después de un periodo de unos meses volverá a pintarse del blanco inmaculado, casi insultante, que siempre ha tenido. Ese blanco que sobresale en el verde de su arboleda.
En Junio Pitujuzcar estará todo azul y será maravilloso verlo desde la carretera de llegada, allá abajo, destacando su azul eléctrico en contraste con el maravilloso verde de los castaños y de los alcornocales. La tranquilidad de dicho pueblo será asaltada por miles de niños y de mayores que acudirán a ver el auténtico espectáculo de un pueblo azul. En este sentido me consta que la apuesta por un Turismo Responsable hecha por este ayuntamiento desde hace ya varios años les hace estar preparados para recibir sin destrozar el entorno esta gran cantidad de gente que les va a venir este Verano.
Un pueblo que cuando termine el espectáculo volverá a ser blanco radiante como le corresponde a un pueblo con su historia de almohades y moriscos metido en mi Andalucía y en mi Málaga.
Pedro Villagrán 30.05.2011
El mariñas a dicho que es una orterada, yo digo que es muy bonito el blanco es verdad pero un pueblo tan bello no deja de serlo por cambiarle el color, ademas si le dá trabajo al pueblo, estupendo ¡que viva el azul!
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