Respeto a la Justicia

Mis padres siempre me enseñaron a no temer a la Justicia. Uno de los pilares del sistema de libertades de un país es la justicia. Ahí todos somos iguales. Si uno no confía en ella todo se desmorona; el sistema por el que ejercemos nuestros derechos se viene abajo. Leí una vez a un historiador de la Guerra Civil Española ( no recuerdo quién) que decía que al principio de la represión se dió la consigna de hacer sonadas injusticias. La razón consistía que era muy importante que la población supiese que no había Justicia y que la irregularidad y la injusticia podría ser norma. Ello tenía la gran importancia que el ciudadano se sintiese indefenso y supiese que todo podía pasar. Ello provocaba miedo,temor e indefensión.
No obstante mis padres veían en aquella consigna una auténtica alteración del sistema y por ello me hacían ver que era importantísimo creer, a pesar de todo, en la acción legal de la Justicia con mayúsculas. Pero la justicia la imparten los hombres con toda la subjetividad que ello conlleva.
Y a pesar de ello hay que creer en la justicia, con toda su obligada subjetividad. Por ello sería necesario que se eliminara esa subjetividad, que como todo humano se tiene, y mas si se tiene amistad, hermandad o alteración de lo que llevara a una completa objetividad. Lo objetivo es casi imposible pero se debería eliminar todo lo que pudiese impedir conseguir una absoluta objetividad.
El caso Camps y el juez que ha llevado su caso es un ejemplo de como se hace lo posible para que el personal deje de creer en la Justicia. "Mas que amigos...como hermanos" decía el Juez en relación con la persona a juzgar. Pero si para ser testigo te exigen que no tengas alguna relación de amistad o enemistad con la causa, mas importante será, para la buena acción de la justicia, ( digo yo) si el juez tiene mas que esa relación.
Mi respeto a la decisión judicial. Pero como ciudadano que respeta a la Justicia, mi mas radical y rotunda discrepancia. Aciones como la del caso Camps llevan a la duda, a la perplejidad y sobre todo a la incredulidad de los ciudadanos con la Justicia.
Me viene al recuerdo Bermejo, Pilar Miró y no se cuantos compañero/as más que con la mínima dimitieron de sus cargos a pesar de tener todo el mundo la seguridad de la ausencia de delito. Por ello no somos iguales. Por ello la gente sabe que no somos iguales. Por ello cuando en nuestras filas hay alguna contadísioma irregularidad nos hace mas daño. Por ello nos debemos sentir orgullosos. Por ello debemos, a pesar de todo, seguir siendo así.





Pedro Villagrán 04.08.09