El caluroso verano

Hace días que no escribo en mi blog. He entrado en ese raro espacio de tiempo que son las vacaciones. En Málaga hace muchisssssssimo calor. Yo tengo la suerte de vivir en una casa que no es de lo peor, pero no obstante cuando hace 42 o 43 grados y con un viento de terral de los buenos no importa donde se viva. El viento de terral es un viento de los veranos de Málaga. Dicen que entra el Norte de la ciudad pero viene de la Mancha ¿? y trae el calor de aquellas tierras. Ademas pasa por los montes áridos que están al norte de la ciudad y traen un aire mas que caluroso a la misma. Se está mucho mejor dentro de la casa (sin aire acondicionado) con todas las puertas y ventanas cerradas que en el exterior. Es un calor parecido al viento caliente de las cercanías de un incendio en plena actividad.
Ese calor es insufrible, pegajoso y enormemente molesto. Yo me pongo de una mala leche que no hay quien me trate. Por la noche refresca un poco y con la piscina y mojadito mirando el cuarto creciente de la luna se encuentra uno en la gloria. En la mesa un cubatita y el suelo Telmo, mi perro, tumbado en el suelo para que el frequito del terrazo te toque la barriga y le refresque.
Mirando el cuarto creciente de la luna recuerdo los dos guardias civiles que ha asesinado ETA. Vaya putada y vaya pandilla de hijos de perra que se dedican a esas fechorías. No tienen nombre y son unos malnacidos. Dos chavales destrozados en sus cuerpos, dos familias destrozadas, una sociedad doliente, una sensación de injusticia entre los que nos consideramos gentes normales, dos vidas arrebatadas por unos asesinos.
Solo un mensaje: Los que estamos opor un modelo determinado de sociedad, los que trabajamos por aumentar los derechos cívicos a todos, los que defendemos la solidaridad entre tosdos, nosotros , nosotros no vamos a olvidar lis sufrimientos pasados por esta pandilla de criminales. No son miembros del movimiento de liberación vasco como decía el actual musculoso cachas del bigote, sino que son ni mas ni menos que criminales de la mas baja calaña que no merecen ser llamados ni personas. Honor a los que en acto de servicio mueren por cumplir con su obligación para dar seguridad a los demás.



Pedro Villagrán 03.08.09