El domingo pasado hubo una manifestación en Málaga convocada por el Partido Popular. No le llamaron manifestación sino concentración. La plaza de la Constitución y la calle Larios se llenaron de concentrados lanzando gritos contra Chaves y Zapatero, aun cuando Arenas había prometido repetidas veces que solo iban a solicitar del Gobierno medidas contra el paro.
Pero la verdad es que esa concentración de la derecha andaluza fue un verdadero fracaso. La llamada era para toda Andalucía y estuvieron, en verdad, autobuses de todas las provincias. Pero con toda la carne en el asador, con toda la propaganda que se hizo por parte de los medios de comunicación, con una profusión de bloques publicitarios en toda Andalucía, desde hacía mas de dos semanas, no pudieron reunir más de 13-15.000 personas. Ni que decir tiene que los organizadores hablan de 50.000 pero eso no se lo creen ni ellos. No es posible en ese espacio tantos concentrados a no ser que la concentración fuese totalmente totalmente concentrada como las conservas.
Un fiasco más de la toma de la calle por la derecha. Como no había “chicha”, Arenas habló para animar al personal del catastrofismo y de corrupción. Y el personal enfervorizado, con la que les está cayendo, y ante la ausencia de una sola propuesta al problema por el que se concentraban. Pidieron hasta la dimisión de Chaves y de Zapatero
Y es que días antes, en el Parlamento Andaluz y después en una reunión con todos los líderes de los Partidos para hablar del empleo, el PP volvió a dar la “espantá” no poniendo ni una sola propuesta encima de la mesa, pidiendo solamente que era necesario un cambio radical de acción de Gobierno. Pero, como siempre, no dicen nunca hacia donde.
UGT y CCOO, ante esta toma de la calle por parte de la derecha andaluza han rechazado frontalmente esa actitud, criticando la utilización del paro para fines partidistas. Los sindicatos de clase saben perfectamente las medidas que la derecha solicita. El decretazo, el abaratamiento del despido y la disminución de la protección social son las únicas armas contra el problema del desempleo que siempre emplearon y que ahora siguen demandando.
Pedro Villagrán
17.02.09
Allí no había 50000 personas ni soñando. Un fracaso mas para el "mostruo niño Arenas". A ver si se enteran
ResponderEliminarpepe