Hace muchos años mi compañero Paco Oliva, en 1999, propuso desde el Grupo Socialista del Ayuntamiento de Málaga, de donde era portavoz, la petición de la Capitalidad cultural de Europa para 2016 para la Ciudad de Málaga. Fué aprobada en Pleno. Ha llovido mucho desde 1999 y ha habido tiempo suficiente para hacer un proyecto de todos y ganador sin la mas mínima discusión. La séptima ciudad de España no se merecía tal despropósito de gestión. Desde aquel entonces el PP ha gobernado el Ayuntamiento de Málaga con mayoría absoluta y, en este tema que nos ocupa, con mayoiriiiia absolutísima. Y digo eso porque no ha dejado participar a nadie en ese proyecto que debería haber sido de toda la ciudad , incluyendo a otros partidos políticos, asociaciones de vecinos, colectivos cívicos, fuerzas sociales, etc.etc. en fín: la Ciudad.
Poco y muy tardía ha sido la gestión del Consistorio de Málaga por este importante asunto. Por un lado la gestión cultural del Ayuntamiento. Totalmente deficitaria. Aparte de no haber realizado practicamente nada de gestión medianamente importante, salvo la promoción de la Casa natal de Picasso (con problemas internos serios), y estar todo ese tiempo poniendo trabas a las gestiones de otras administraciones en el asunto cultural, la gestión de Francisco de la Torre ha sido siempre la protesta, el agravio y lo pueblerino en un asunto tan crucial como es la cultura.
Me contaba, y se sorprendía, hace algunos días en Madrid, un político muy cercano al conservadurismo, y, en cierta medida, pieza bastante influyente en la Comisión que decide la ciudad que ostente la capitalidad cultural de Europa, que Málaga era una ciudad muy religiosa, demasiado religiosa. Me comentaba:"Mas que Ávila y Segovia juntas". Y lo decía y argumentaba porque habia oido a miembros que habian visitado nuestra ciudad en la Comisión decisoria, que se habían quedado mas que sorprendidos de la cantidad de nombres de santos y vírgenes que había en las calles, en los puentes, en los pasajes y en las nuevas calzadas de la ciudad. Tambien se sorprendieron en la cantidad de magníficos edificios de cofradías de Semana Santa en los mejores locales del Centro de la Ciudad, mientras que verdaderamente se carece de espacios parecidos para la Cultura, con mayúsculas en sitios tan privilegiados. Igualmente se habian quedado extrañados de que tantas calles de contenidos religiosos no eran antiguas, provenientes de la Dictadura del General Franco o anteriores, sino imposiciones modernas del actual Consistorio, es decir de su propia gestión.
Y es que cualquiera queda boquiabierto viendo en estos últimos años monumentos tan interesantemente culturales como la monja alada de Atarazanas, a la que nadie conoce su nombre, al Padre Tiburcio Arnaiz en un monumento parecido al de la Monja frente al Corte Inglés,y añadiéndole el magnífico y artístico monumento a San Juan Bosco en Fuente Olletas, llenos los tres de un empaque cultural que a nadie se le escapa.
Los que han rechazado a Málaga en las primeras de cambio son autoridades europeas que han recibido información de Málaga en todos los aspectos. Son autoridades europeas, de una Europa laica, plural y muy lejana de lo cateto y altamente religioso que campa por estos pagos. Y se han desconcertado con que nuestra ciudad donde esperaban una ciudad del Sur de Europa integrante de una Europa laica y se han encontrado un gran convento lleno de conotaciones religiosas por todos lados y han pensado, sin temor a quivocarse, que la gestión de su capitalidad iba a ir en esa única y sectaria dirección.
Ese asunto antes dicho es de una importancia capital en la decisión y me consta claramente. Pero es que además, sin la mínima subjetividad, la gestión cuiltural del Ayuntamiento de Málaga está bajo mínimos no habiendo realizado, ni por asomo, una plataforma de lanzamiento con enpaque y con tiempo para llevar a la Ciudad a la capitalidad cultural . Cuando han faltado tres o cuatro meses para la decisión, se han hecho algunos movimientos y se han invitado, entonces, a las demás instituciones y algunos colectivos. Hasta ese momento solo escuditos de solapa,, firmas en la calle y...nada mas con una mínima valoración.Y así es dificil y mas que dificil...imposible conseguir metas tan importantes.
Tuve la oportunidad de defender la postura del Grupo Socialista en una Moción en la Comisión de Cultura del Senado cuando el PP pidió en Marzo pasado neutralidad y apoyo a las ciudades candidatas a la Capìtalidad cultural europea. El Grupo parlamentario del PP en el Senado hablaba e intentaba promocionar a Segovia en su intervención que, al parecer era la apuesta (según se decía en radio macuto) de dicho partido para la designación. El Senador que defendía la moción intervino defendiendo a varias ciudades pero no dijo nada de Málaga. Fuí yo el que hizo valer la candidatura de mi ciudad criticando al PP en su olvido de la séptima ciudad de España que tambien optaba a ese nombramiento. (Ver página del Senado Comisión de Cultura).
Luego tambien el PP estaba en otra cosa en este asunto. Así pués un trabajo mal realizado,mal apoyado, mal gestionado, mal presentado que evidentemente ha tenido su resultado oportuno.
1. Tarde y mal. y con poca fuerza. Peleas en el seno de los organos de gestión de la promoción de la capitalidad cultural. Además de tarde y mal un Proyecto poco participativo y de corte mas que sectario.
2. Presentación de una ciudad muy religiosa con últimos monumentos todos religiosos y ausencia de impronta cultural en sus calles. Los puentes de Juan Pablo II, el puente de la Esperanza, el puente de la Expiración, el cementerio de San Gabriel, los monumentos de la monja alada, D. Tiburcio ( hay que ver el nombre) , el maravilloso y único monumento a San Juan Bosco etc. etc (seguro que olvido de muchos más), los edificios por todo el centro de las Cofradías con apoyo indiscutible municipal, el abandono mas absoluto de la Judería después de muchos años de gestión de la misma......
3. La elección ha sido por autoridades europeas. Europa es laica y no comprende una ciudad como Málaga que, en palabras de mucha gente , mas parece un convento.
4. El PP., primer Partido de la oposición tampoco ha apoyado a Málaga en este dificil y finiquitado camino. El PP no ha movido un dedo para que un ayuntamiento de los suyos pase, al menos, la primera criba.
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Por lo tanto no echemos la culpa a alguien fuera de esta cuidad de este desaguisado. La responsabilidad de este fracaso está en una persona que dirige los destinos de esta ciudad de determinada forma, acorde con sus principios fuertemente obsoletos y sectarios y que ya es hora que debieran los ciudadanos hacerle pagar claramente, en las urnas la imposición a la ciudadanía de su arcaico y añejo modelo de ciudad.
Pedro Villagrán 08.10.10
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