24 septiembre 2010

LOS INDESEABLES TRANSFUGAS

          Y es que yo soy de los antiguos. Todavía soy de los que creen que un partido político es  un instrumento de cambio en la sociedad. Que es una herramienta fundamental para,de forma coordinada ,unos principios políticos hagan carne con la sociedad para cambiarla.
    Ayer fuí a ver a Javier Rojo a unos desayunos que se organizan en Málaga. Estuvo bien. Allí  alguien dijo ( no se exactamente quien) que el Partido tenía la obligación de seguir las lineas de  lo que quisiera la sociedad. Me recordó aquello de mis peleas entre los guerristas y los renovadores de muchos  años atrás. Éstos decían cosas parecidasy ya ven como han quedado: totalmente desdibujados en el maremagnun de la confusión ideológica mas severa.      
     Los Partidos tienen su ideología propia (o deberían tenerla) y tienen que presentar a la Sociedad las alternativas políticas concretas para que la Sociedad esgoja o rechaze. Yo soy de los convencidos de que si se hiciera un referendum en nuestra Europa y se preguntara asuntos como la marginación de los gitanos, la expulsión de los inmigrantes,  la disminuición de  la edad penal  o la pena de muerte para crímenes execrables nos veríamos sorprendidos (o no?) con respuestas muy diferentes a lo que piensa la ideología del Partido Socialista. Y no por ello cambiamos nuestra ideología. Lo que tenemos es ejercer unas acciones encaminadas a convencer al personal y traerlos a nuestra sensibilidad y criterio.
    Un miembro de nuestro Partido del que me acuerdo su nombre pero me lo callo, a nivel andaluz ,dió una rueda de prensa después de unas elecciones regionales donde hubo un descenso en nuestro electorado y aumentó el apoyo de la derecha. Decía este procer de la política:" El PP ha aumentado su representatividad y los ciudadanos han hecho descender nuestra mayoría. Nos hemos, pues, equivocado en el Discurso que hemos dado. Pero hemos entendido el mensaje. Mejoraremos nuestro discurso cambiándolo y acercándonos más a lo que quieren los ciudadanos". No cambiar al mensajero ni al que da el Discurso...sino el Discurso.
     En este Partido hay que ser muy respetuoso con los estatutos y hacer de los mismos unos auténticos baluartes de nuestra militancia. Si no se cumplen los mismos o los interpretamos de modo variable segun nuestra propia conveniencia ,hacemos daño, y grande, a la Organización. El asunto de Benidorm es un tema que deberíamos tener mas que claro. Unos tranfugas no pueden hacer por su cuenta una moción de censura  contra el  criterio del Partido y ahora, cuando se van a confeccionar las listas electorales, querer presentarse bajo nuestras siglas.
     Eso es inadmisible y por ser quien es y por lo que todo el mundo conoce, debería ser todavía mas claro. No se puede permitir porque esos son los principios que defendemos cuando al PP con sus listas todo el mundo va por su lado y por lo que vale.
     Esa estructura de Partido, esa disciplina interna, ese respeto a los estatutos,eso es lo que nos separa y nos distingue de nuestros adversarios políticos. Y esa imagen de seriedad es , exactamente, la  que es inherente a nuestras siglas desde hace muchísimo tiempo y no deberíamos traicionar esos principios. Yo espero que no se permita, bajo ningun concepto, dicha lista  de gobierno de Benidorm que pretende presentarse bajo nuestras siglas. Habrá mas de uno, catedrático del pragmatismo, que dirá con voz hueca  y petulante que lo que hay es que ganar y ganar para cambiar la Sociedad. No. No.No... Lo primero es lo primero y lo segundo como consecuencia de lo primero. Esperemos el buen criterio del Federal.
     Por aquí, por estos pagos de mi provincia tambien tenemos otro caso de claro transfuguismo y que ha sido denunciado por la Comisión que el Partido ha decidido poner para su regulación. Espero tambien que el Partido tome buena nota de esa situación de Málaga. Y lo digo porque no se puede permitir, bajo ningun concepto, hacer excepciones en estos temas porque perdemos con estas actitudes la credibilidad política que nos es tan fundamental para hacer valer nuestra mensaje coherente.




Pedro Villagrán 24.09.10

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