27 julio 2010

UNA MEDIA VERÓNICA

     Mañana, en el Parlamento de Cataluña, se va a votar la posibilidad de prohibir las corridas de toros en Cataluña. Decisiones como esas no tienen un contenido político potente, pero toca una fibra sensible de nuestro sentir estético y de nuestros recuerdos llenos de sensibilidad.
      En Suiza me preguntaban mis compañeros  suizos si yo había ido alguna vez a una corrida de toros. Yo les contestaba que en la feria de Jerez iba todos los días y era asiduo de la peña "Rafael de Paula" y a la escuela de tauromaquia de la Plaza de Toros de Jerez.  Ellos, los suizos me miraban como un bicho raro, pero cuando venían a España todos iban a las  corridas de toros.
     Yo era un forofo de Paula y ,ahora que se ha retirado, considero que ha sido uno de los toreros mas artistas y con mas sentimiento de todos los que yo he conocido. Y yo he conocido a Mondeño, a Diego Puerta, a Galloso, a Juan A. Romero, a Bienvenida, a Luis Miguel, al Cordobés, a Joselito (el chico), etc y ninguno me ha emocionado mas que Rafael de Paula.        
       Allá por los años 72, contactaron conmigo en Suiza unos amigos de Rafael para que en el Cantonal de Lausanne vieran al toreo para ver si pudieran darle solución a su rodilla derecha  que estaba en un estado bastante malo con una artrosis deformada en varo terrible.   Allí estuve con Rafael. Al lado del Lago Leman. El lago, un torero,  una fondu de queso y los picos de Vallais al fondo. Allí estuve hablando con él de muchas cosas. De la torería, del sentimiento del toreo, de los toros, de sus medias verónicas, del miedo...del terrible miedo, del hambre de una familia gitana de la calle Tardix con un padre con solo un coche de caballos para mantener a toda una plebe.
     Tengo a gala ser taurino. Me gusta la tauromaquia. Me gusta ver una buena corrida de toros. Su colorido, su pasión, su empaque, su emoción, su ambiente, la seriedad de sus reglas. El toro que embiste, que busca y que le dan muerte.  El peligro de sus cornamentas,la busqueda de esos cuernos del bulto del torero. La embestida al capote, la humillación de la muleta, la muerte fulminante tras una estocada certera. Me gusta y me gusta. A Marisa, mi mujer, nada. Es más, los odia. Dice que la cara del toro le recuerda a Olga, nuestra perra y que odia que hagan sufrir un animal.
    Por otro lado me gustan y amo los animales. Jeová en el Génesis le decía a Adán: Poseerás la tierra. Si pero no es justo que en ese acto de total posesión se haga sufri a los animales inferiores. Debe repudiarse, como principio, todo abuso de los superires sobre los inferiores. Odio sobremanera el sometimiento y el abuso, el aprovechamiento  de la superioridad. La sangre que mana de las heridas del toro en la lidia excita a los sentimientos mas imnobles del ser humano.El toro sufre y sufre hasta su muerte ,algunas veces terrible en una dolorosa agonía.
     Los toros, la sangre, la estética, el sufrimiento, la muerte, la cogida, la suerte de varas, el vómito de sangre de una estocada torpe que deguella al toro. El color del traje de luces, la montera, la estética impresionante de una buena media verónica o un buen natural con la muleta planchada, el dolor del toro que acude al engaño, su inmensa debilidad no ante el matador sino ante toda la parafernalia de la corrida.
    Todos tenemos nuestras contradiciones. Y yo mas que nadie las sufro tambien. En mi cabeza comprendo los posicionamientos de los antitaurinos, que el toro sufre, que es una salvajada, que alimenta lo mas ínfimo de los sentimientos humanos. Igualmente en mi cabeza comprendo la estética de la lidia, el paseillo, las verónicas. un buen par de banderillas. Comprendo igualmente que si no hubiese corridas no habría el ejemplar bellísimo del toro de lidia. ...Si , si, si ,todo eso tambien es verdad. 
     Comprendo ambos posicionamientos. Yo en política suelo ser muy maximalista e intento ser  riguroso. Pero aquí me han pillado. Tengo mis grandes dudas. Comprendo a los antitaurinos pero cuando recapacito , en un silencio, cuando recapacito en sus planteamientos me viene a la memoria una corrida que vi en la Malagueta con Curro y Rafael toreando en la alternativa de Martín, el torero de Ronda. Hace mas de quince años...y todavía en mi cabeza y en mi retina se marca tres medias verónicas de Rafael de Paula al segundo de la tarde.
    En esa polémica que mañana se debate en Cataluña para prohibir las corridas hay posturas a favor que tienen mucha razón. Otras posturas que están por prohibirlas y que tambien tienen razón. Pero los que no tienen razón son los cretinos imbéciles y gilitontos que como hablan de un separatismo antiespañol  que crece en sus torpes cabezas confunden todo y se oponen por razones puramente antiespañolas, olvidadando a Méjico, Colombia, Venezuela, Bolivia, Francia donde la corrida es un espectáculo bastante separado de la cultura española.
    A esos son los que hay que despreciar porque lo que quieren es solamente apoyar sus intereses mezquinos y separatistas cuando son una minoría en Cataluña solo aumentada ultimamente por errores mayúsculos de la derecha centralista española.



Pedro Villagrán  27.07.10

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