EL MAGNÍFICO COLOR ROJO

   Tengo una simpatía especial por el color rojo. Por muchos motivos y sobre todo, como comprenderás, amigo bloguero, por lo que tú sabes.No es que vaya vestido de colorado ni que la sangre me vuelva loco, pero el rojo es un buen color. Un primo de mi madre, en Trebujena, en la privincia de Cádiz, se murió en el año 32 y dejó en su testamento que su féretro fuese rojo. La caja todo roja y que, eso era obvio, fuese enterrado en el cementerio civil que era un pequeño reducto donde se enterraban los que se suicidaban, los "infieles" y los masones. En aquel pedacito de tierra (Trebujena no tendría entonces mas de 2.000 personas) era un acontecimiento enterrar aquel vecino y ...encima con su ataud colorado. Mi madre me lo contaba entre una actitud de que estaba como una cabra y que mantenía claro sus ideales.

    Cuando las tropas franquistas triunfaron en la provincia de Cádiz, en Cádiz, había un hotel muy famoso que estaba en  la plaza de  San Francisco que se llamaba "Francia-París". Desde hacía mas de un siglo siempre se llamó de esa manera. Y como Francia no reconoció al repugnante Regimen del General Franco, éste hizo llegar a la dirección del Hotel el comunicado de que se debería realizar un cambio en el nombre del establecimiento hotelero,pasándose a llamar "España-Madrid". Actualmente, desde el año sesenta y tanto, se volvió a llamar "Francia-París". 

    En mi pueblo, Jerez, una cafetería que se llamaba "La Corona", recibió la orden del Gobernador Civil  y Jefe Provincial del Movimiento de que se le cambiara el nombre por "La Española", lo que se realizó sin el mas mínimo problema.

     El Primero de Mayo fué tocado tambien por la parafernalia y la idelogía calamitosa y estúpida fascista. El día del Trabajo fué adornado religiosamente y cambiado por el de "San José Obrero". El imbecil que le puso ese nombre a la fiesta de todos los trabajadores, patinó. No podía comprender que ese nombre era para aquellos censores una acción revolucionaria. Se le cambió de nuevo el nombre pasando a ser "San  José  Artesano", que era mas suave donde aparecía el padre de Jesús y él mismo en una carpintería con el serrucho en la mano.

     La Selecciones de los deportes tenían de siempre la camisola roja. Colorada, como dicen en mi tierra. Pero cuando llegó la bufonada  franquista le cambiaron el color por el azul. De esa guisa fueron al Mundial de Italia para  así levantar, en la Roma de Musolini , el brazo a la romana. En la República le llamaban en algunos medios "la roja" y eso motivó aquel cambio de indumentaria años después. Mas tarde las cosas volvieron a su cauce y la camiseta volvió a ser roja. Ahora le llaman "la roja". Y aunque acepto que quizás sea una pamplina y una gilipollez y además de que comprendo y aplaudo que cualquier ciudadano de esta tierra la quiera y la defienda, a mi me alegra sobremanera el color de la camistea de España. Me parece que una de las razones de que me guste tanto es porque al repugnante y enano general no le gustaba ese color.

    Me gusta bastante el futbol. Me gusta, de verdad. Soy del Barça hasta la médula. Y aplaudo la camiseta roja y el equipo humano de España en este mundial. Puede ser que ganemos....o que perdamos a las primeras de cambio. Pero ahí estamos. Representando a este gran país. Representando a esta gran sociedad. Representando a este colectivo nacional, tan complicado, tan plurinacional, tan multilinguistico, tan diverso, tan plural.....pero apoyando a esta selección que.......además se viste de rojo, como mi tío el de Trebujena.... de rojo.

Pedro Villagrán  13.06.10