Las encuestas hablan, hace días, de una posible mayoría absoluta del PP en nuestra Comunidad. Los populares están contentísimos y felices. Nunca, por lo visto, tuvieron el triunfo tan cerca. Nunca esperaron este momento. Y además en unas circunstancias determinadas que a cualquier hijo de vecino les sorprendería. La derecha de Andalucía es tosca, mal encarada, soez y bravucona.
Arenas es un señorito andaluz de Olvera con una tipología de eso y una mentalidad de eso. Decía “aquel” que Arenas es el tipo clásico de andaluz de los que detuvieron a Lorca en Granada. Aquellos de chaqueta cruzada, chaleco ceñido y una corbata de flores. De los que decían “Maricón, maricón…Dale mucho café al maricón ese” . Es Arenas el tipo de conversador fácil de aquello de “¿Qué tal..Monstruo?, ¿Cómo estás campeón?
Sanz es un político del que sus formas son el espejo de lo que lleva dentro. Es de Jerez, como yo, e hijo de un maestro compañero de Félix, mi hermano. Nadie entiende como está donde está a no ser que sea simplemente por su total servidumbre al poder. Tosco, grosero, vulgar y chapucero con un verbo totalmente chabacano. Yo invitaría a cualquiera que le siguiera sus intervenciones escritas y habladas porque son de sorprender.
Oña es la Alcaldesa de Fuengirola. Llegó a la alcaldía como dicen en mi tierra con una mano delante y otra detrás. Médica de profesión ahora es de las personas más ricas de Fuengirola. Dirige el ayuntamiento con mano de hierro y tiene el honor de ser el ayuntamiento mas opaco de España. Para poner un ejemplo reciente de su magnífica gestión viene hoy mismo en prensa el asunto de los calendarios. 15.000 euros en hacer calendarios donde en todas las páginas viene una enorme foto suya, bailando, comiendo, sentada, de pie, trabajando, en la playa etc.etc…para que la gente vea que existe…que come, que se sienta… Como la cosa es tan tan...recibe una crítica del PSOE y dice que si se acaban los calendarios… se harán más. Con un verbo populista de baja estofa y nada refinado, desencadena la risotada de los suyos por lo mediocre y lo basto.
Esos son los tres ases del PP en mi tierra. ¡!!Tiene memoles la cosa!!! Esos son los líderes…imagínense como serán los acólitos.
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Andalucía es un granero de votos para la izquierda. Siempre lo fue. Los socialistas andaluces hicieron frente al equipo de Llopis en Surennes y desde aquí se inició la gran travesía del PSOE hacia la victoria de 1982. Aquí se elaboró y se forjó el guerrismo que no es ni más ni menos que un modo de ver las cosas en el Partido de un modo riguroso y de un modo serio. El Partido es, ni mas ni menos, que un Partido Político. No una peña, ni un club, ni una unión de intereses para alcanzar el poder. Es lo que se llama una organización ideológica con unas normas rígidas que sirve para cambiar la sociedad.
Yo soy de Jerez de la Frontera y todos los veranos nos íbamos a Trebujena un pueblo en las marismas del Guadalquivir donde mi padre era Secretario del Ayuntamiento de allí, de un modo bastante clandestino, dada sus malas relaciones con el Poder del franquismo. Todas las mañanas íbamos al mercado a comprar albures del rio (!!!magníficos!!!) y mi padre se quedaba en el Ayuntamiento y yo tría la cesta de la compra a casa. Al pasar por la plaza del pueblo todos los días había una camioneta destartalada pero muy grande y un tipo con unos zajones marrones montado en un bellísimo caballo tordo. Ese tipo era el encargado de contratar al personal de los cortijos. A los pies de la furgoneta unas cien personas, jornaleros de mi tierra que solicitaban trabajo. En medio de mucho ruido el del caballo decía “Tú…a la furgoneta. Tú arriba. Tu no. Que estuviste ayer. Tu no . Que tu hermano ya estuvo ayer. “ Los de abajo gritaban para hacerse ver y solicitaban su pronta incorporación a los elegidos al trabajo del día para llevar una perras a casa.
Esa escena la tengo siempre en mi retina. No se me olvidará nunca. Y la gente de mi tierra tampoco la olvidan. Está marcada a fuego en su memoria. Y el PP ,el PP de Andalucía, son los hijos, o los mismos, de la misma clase que el que estaba con los zajones marrones en el caballo.
La mayoría de los andaluces tienen esa imagen en su retina. Cada vez que van a echar un voto en la urna recuerdan esa imagen y se les eriza el pelo de pronto. La derecha en Andalucía ha hecho muchas cosas malas. En la guerra se ensañaron con todo lo que significaba simplemente normalidad. Mataron y mataron a los de nuestra clase, simplemente por ser de nuestra clase. En la Dictadura fueron ellos los que gobernaban y se portaron comolo que son. En la transición quisieron mantener sus intereses con una especie de postfranquismo y ahora se visten de modernos para gobernar de nuevo. Y esta vez lo quieren hacer por cauces democráticos.
Me resisto a pensar que Arenas va a gobernar en Andalucía. Eso no puede ser. De ninguna de las maneras. Yo creo que es sana la alternancia política. Los cambios son saludables y nunca se deben de ver como una cosa totalmente negativa. Pero una cosa es un cambio y otra bastante distinta es que nos gobierne el “niño Arenas” con su talante de señorito andaluz, montado en un caballo tordo y con unos zajones marrones con caireles en las puntas. ¡No, no y no!
Habría que ver las causas de tales resultados pero no es el momento. Por lo menos yo lo creo así. Ha habido errores de bulto por parte de muchos de nuestros dirigentes y el Partido, nuestro Partido nos lo han convertido en un conglomerado institucional donde lo ideológico, lo político y lo prioritario en las políticas a los mas necesitados han pasado a un segundo plano con respecto a lo que significa el Poder y la política institucional.
No obstante creo que esas encuestas tan malas que nos han llegado estos días donde la Derecha nos barre por mayoría absoluta, pueden ser convertidas en unas mas cercanas a nuestros intereses. Creo que podríamos hacer volcar esas encuestas. No está todo perdido. Pero deberíamos cambiar de aptitud en profundidad y volver sobre nuestros principios, los de de un Partido cercano a quien tiene que estar cercano para eliminar totalmente y de una vez por todas, las muchas reticencias que nos hemos ganado injustamente entre nuestras gentes desde hace mas de cinco años para acá.
Pedro Villagrán 23.12.2010
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