En este fin de semana lluvioso en Málaga os envío un chiste a vuestra consideración. No es que sea muy bueno pero a mí me ha hecho gracia.
No viene mal sonreirse al menos un poquito. Es sano y reconfortante.
Un recién parado se presenta a
empleo, y ve un anuncio en un stand en el que se solicita un "Asistente
para Ginecólogo".
Medio interesado se acerca al que atiende:
- ¿Me puede dar más detalles acerca de este puesto?
El empleado revisa sus archivos y dice:
- ¡Ah! sí, aquí está. El empleo requiere que se prepare a las damas para su examen con el ginecólogo. Debe ayudarlas a desnudarse, lavar con delicadeza sus partes íntimas, aplicar espuma y rasurarlas con cuidado el vello púbico, y después untarlas con aceites suavizantes las ingles y los senos para que las revise el doctor. Pero, se ofrece un sueldo mensual para empezar de apenas 1.000 €, la verdad es muy poco, pero si le interesa hay que ir hasta Málaga.
- No hay problema, interrumpe el muchacho, trabajar en Malaga es como trabajar en Sevilla.
- El trabajo es aquí en Sevilla, gilipollas, lo que pasa que la fila de
solicitantes ya va por Malaga.
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