Allá por los años 77 ingresé en UGT. Desde entonces he ocupado muchas responsabilidades y cargos orgánicos en mi sindicato. He tenido grandes alegrías y me ha dado bastantes problemas. Pero siempre he sido leal y me he sentido orgulloso de militar en este Sindicato.
En política siempre he hecho una distinción clara entre lo institucional y lo orgánico. Entre lo que significa mi Partido, el PSOE como organización política, como partido de izquierdas e instrumento de cambio social hacia una sociedad mas libre, justa e igualitaria, y el Gobierno socialista que ha recibido el mandato de gobernar por la ciudadanía y está obligado a gobernar a todos pos españoles y a todo el país. Como esa situación identitaria me ha causado muchos problemas en mi práctica política y mi discurso en este tema siempre ha tenido muchos y cualificados detractores, me da en estos momentos posibilidad de decir lo que pienso.
Mi condición de Senador me obliga, como miembro del Grupo Parlamentario Socialista, a apoyar al Gobierno en sus estrategias de lucha contra la crisis. A él me debo y así realizo mi apoyo.
Pero no es menos cierto que esta crisis es una situación anómala del sistema liberal capitalista donde nos movemos y en donde vivimos. La responsabilidad de la crisis no es del mundo del trabajo. No es de los trabajadores sino de la avaricia, del egoismo y de la especulación del capital. Eso está mas claro que el agua. Por lo tanto sería bastante injusto y bastante insolidario que las soluciones a la crisis caigan exclusivamente sobre los hombros de los trabajadores.
Pero es cierto, y ello es comprensible, que por mucho que queramos el peso de la crisis va a caer sobre los trabajadores. Ello es totalmente inevitable e insalvable. Pero por lo menos hágase la politica de salida de la crisis con el acuerdo con las Organizaciones Sindicales.
La semana antespasada fué una semana malísima. Y en esa terrible semana por parte de las organizaciones sindicales se firmó un acuerdo salarial para los tres próximos años. Un acuerdo modélico y totalmente entreguista. Ese acuerdo fué propiciado por mi Sindicato, por la UGT, dando pruebas de una responsabilidad totalmente ejemplar. Y dias después ha caido el tema de las pensiones de 65 a 67 años.
Tienen razón los sindicatos para decir que ese planteamiento de las pensiones sin el mas mínimo acuerdo es una linea roja que no se debe pasar. Tiene razón el Gobierno de que es necesario cambiar el tema de las pensiones, ya que las informaciones demográficas son dignas de estudio. Pero ello debe de ser consensuado en el Pacto de Toledo y en las mesas de acuerdo con los Sindicatos.
Por lo tanto hoy, día 23 de Febrero, a esta hora,19,30 de la tarde, los Sindicatos están en la calle protestando contra las medidas que se pudieran tomar sin su acuerdo. Y yo estoy con ellos. Yo estoy en esa pancarta que dice "Zapatero... Por ahí No.No.", como decía Candido Mendez. Ahora estoy en el Senado en Pleno y tengo que ir a votar unas mociones que se estan debatiendo, y por ello estoy aquí, en mi despacho, escuchando las intervenciones de los ponentes. Pero yo estoy en esa manifestación en mi espíritu.
Y no me siento en absoluto ni mareado, ni incómodo ni abrumado. Estoy simplemente vivo pero con "el corazón partio"
Pedro Villagrán 23.02.10
Amigo Pedro, salvo por el hecho de que yo soy del otro gran sindicato de clase, suscribo punto por punto todo lo que dices. Excelente comentario. Un abrazo.
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