En la crisis

En el momento de crisis global en el que nos encontramos es mas que interesante mantener la cabeza fría pero con las ideas claras y lúcidas para dar las alternativas necesarias desde nuestro posicionamiento de Partido de izquierdas. Es evidente que desde hace unos años hemos estado considerando que el sistema económico internacional, fruto de un liberalismo desaforado, de un mercantilismo desmedido y de un capitalismo casi extravagante, era un mal menor, pero que debíamos y teníamos que aceptar. Desde la caída del Muro de Berlín, la izquierda ha adolecido de una respuesta coherente unitaria para dar una alternativa creíble al liberalismo económico y social que se ha instaurado. La situación actual, donde la economía de mercado hace aguas y hecho añicos el “orden económico capitalista” que, sin defenderlo, lo aceptábamos, nos debe obligar a poner encima de la mesa, con vehemencia, los planteamientos políticos que siempre fueron nuestra referencia.
Europa, La Unión Europea, es un indicador importante desde el punto de vista económico, cultural, social y político para la potenciación de un mundo mejor que tienda hacia una sociedad más justa y más igualitaria. Pero esa marca se encuentra, actualmente, claramente gobernada por el conservadurismo de sus gobiernos respectivos. Solo el Gobierno español es el único que hace llegar la postura de la izquierda a ese foro donde estamos claramente en minoría. Solo una buena política institucional y una mejoría de nuestras relaciones hacen que nuestra voz se tenga en cuenta. Por lo tanto sería conveniente, a mi modo de entender, el fortalecer la postura política, ideológica, de nuestro Gobierno en la UE, con ideas alternativas como se está haciendo en la actualidad.
Con la crisis política de los partidos socialistas y socialdemócratas en Francia, Italia, Alemania, Austria, Bélgica etc, queda el PSOE como única referencia política alternativa al desastre estructural del sistema económico. Y ello es de una responsabilidad mas que importante. No le hemos dado la importancia debida a que en los mítines de los partidos socialistas europeos la gente gritan ¡Zapatero, Zapatero!. Y dan ese grito porque el PSOE se ha convertido en una auténtica referencia política en el erial ideológico en que se ha convertido nuestro continente.
Ese ocaso de las ideologías del que nos habla la derecha y ese planteamiento de que todas las políticas, y todos los políticos, son iguales, es un mensaje que ahora, mas que nunca, debe de tener desde nuestras filas una respuesta mas contundente.
En la última reunión de la semana pasada, en Berlín, se ha preparado la cumbre del G-20 en Londres. Nuestro Secretario General y Presidente de Gobierno ha puesto encima de la mesa propuestas que se han considerado por los otros líderes como fundamentales para su estudio. El rechazo al proteccionismo, el esfuerzo para conseguir un sistema financiero que apoye crédito a empresas y familias y un fuerte protagonismo de control del Fondo Monetario Internacional, son medidas importantes para ponerlas en funcionamiento inmediato. Igualmente la erradicación de los paraísos fiscales y la propuesta de limitar los incentivos a los directivos e impulsar unas reglas comerciales más justas que permitan un desarrollo más igualitario, son también propuestas a tener en cuenta para darle salida a la situación en que nos encontramos.
No soy un experto en economía, (aunque cuando uno ve lo que han hecho los expertos…), pero la situación actual nos debe hacer pensar en un apoyo a nuestros planteamientos y a nuestras ideas de referencia política. La izquierda siempre fue la alternativa a ese liberalismo mercantilista y deshumanizado en el que hemos navegado últimamente. Puede ser el momento ahora de un cambio de sistema y de orden. Ese “cambiar al mundo de base… “ del que habla la Internacional.



Pedro Villagrán. 28.02.09


Artículo publicado en elBoletín Parlamentario de Málaga