El Programa electoral con el que se presente el Partido Socialista en las próximas elecciones debe e ser un sumario de inquietudes, deseos, aspiraciones y voluntades de intentar poner en la ciudadanía los desvelos para una sociedad más justa, más solidaria y más igualitaria. Ello parece una especie de quimera pero no es otra cosa que lo que siempre los socialistas hemos ofertado a los ciudadanos en todas las elecciones donde nos hemos presentado.
No debiera de ser una, en mi criterio, adición de peticiones de unos cuantos compañeros que se sientan alrededor de una mesa y escriben un programa que sea atractivo a los votantes. Debiera ser un a recopilación de las peticiones cívicas emanadas de nuestros colectivos afines. Las Asociaciones de Vecinos, las Asociaciones cívicas como las Apas, las organizaciones sociales como los sindicatos de clase, sobre todo la UGT y todas aquellas asociaciones y colectivos que tengan algo que decir en ese futuro programa. Si ellas se encuentran presentes en las reivindicaciones, si ellas se encuentran en ese proyecto que se presenta, evidentemente tendrá mayor aceptación y mayor pláceme entre sus gentes.
Pero además de ser un cúmulo de inquietudes sacadas de las gentes tenemos que tener presentes que los momentos que corren son bastante complicados.
Nuestro enemigo más importante en estas elecciones es, ni más ni menos, que la abstención. Dice Rajoy que la población tiene sed de urnas. No es eso. Lo que el PP tiene ganas de gobernar. Ansia de poder porque los partidos de la derecha sin el Poder no son absolutamente nada. La ciudadanía, como tal, no tiene sed de urnas. La mayoría, por lo menos la que estaba con nosotros, está desilusionada y cabreada. Esa es la realidad. Los derechotes están con ganas de Poder pero eso es, reconozcámoslo, una minoría follonera y gritona.
Por lo tanto tenemos que dirigir nuestros esfuerzos hacia los descontentos, hacia los insatisfechos y hacia los decepcionados con las políticas que hemos estado obligados a realizar. E importante: tendremos, además, que explicar los porqués de haber cambiado de políticas y las estrategias que hemos seguido últimamente. Ello es totalmente necesario y totalmente ineludible.
Centrémonos en Málaga. Pero podría ser otra cualquiera. Últimamente hablo mucho con jóvenes que me ponen en seguridad que no van a votar al PSOE en estas próximas elecciones y lo van a hacer , simplemente porque se han sentido engañados desde el principio e la legislatura. Pero yo estoy convencido que si no nos votan es porque no hemos hecho un trabajo de explicación, de aclaración y de exposición de lo que realmente ha sucedido y lo que está sucediendo. Yo creo que esa labor haría poner en su sitio nuestra situación y nuestra desilusión ante los acontecimientos que han sucedido últimamente. Si ellos nos votaron es porque confiaban en nosotros. Si se han desilusionado ( aquello de no nos falles) es porque ha pasado lo que ha pasado.
Pero además de dar una explicación a esos futuros votantes nuestros que no nos van a votar( dicen ellos) y no lo van a hacer a otra fuerza política, es fundamental hacer un programa electoral claramente de izquierdas. Está muy bien todas las redes sociales, todo el Internet y la telemática del mundo posible mundial. Pero si el mensaje no es comprometedor de cambio social , de progreso y de apoyo claro a una clase determinada que son los débiles, hacemos un pan como unas tortas. Si el programa electoral se apoya en las peñas, en las cofradías y en la Calle Larios y se aparca el asunto de una presencia social en los barrios con alternativas creíbles y viables que ilusionen a nuestra gentes la cosa estará con problemas, la cosa no saldrá como nosotros creemos. Si el programa electoral no es un programa de importante contenido ideológico de izquierdas y de compromiso, la cosa no va a funcionar.
Reconozco que el problema es complejo. Nadie razonable dijo que fuese fácil. Ya dijimos que era muy complicado. Y por ello me extrañó tanto cuando desde la tribuna de aquel último Congreso Extraordinario provincial de Málaga se ponía en aseveración clara y en seguridad absoluta que íbamos a hacer una magnífico programa electoral, una magnífica lista participativa y una maravillosa campaña y que todo eso nos iba a abocar al triunfo electoral para desbancar del Ayuntamiento de Málaga a una derecha caduca y antigua que desde hace no se cuento tiempo nos gobierna.
Pedro Villagrán 31.01.2011
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