A todos los fascistas le da por lo mismo. Oscuras cuentas, mucha suerte en la loteria, muy amantes de la familia(¿?), pinta impresentable, una camarilla alrededor fiel y exageradamente devota de sus acciones y una complta admiración a su persona y a su ombligo... y ya está.
Personalmente repudio toda forma de homenaje y deferencia hacia mí. Y no es que esten la gente todo el día de homenaje para mí, con mi nombre como referencia, pero una plaquilla, una carta de agradecimiento, una metopa con un escudo de la marina, ha caido de cuando en cuando. Pero siempre que he sospechado la mímima insinuación o movimiento a un pequeño homenaje o una pequeña deferencia, siempre he intentado marginarlo y desactivarlo.
Tengo un magnífico amigo mío que actualmente le gusta que le digan escritor de profesión , en mi criterio es un excelente poeta, que en broma, charlotada y de modo chirigotesco, me dice que quisiera que le colocaran un monumento al lado de donde nació (que es en la plaza del Teatro Cervantes), montado el un caballo y él encima con una pluma en una mano y con la otra señalando al celeste campo de las ideas y de los versos. Yo me río un monton con esa figura metafórica y pienso en esa magnifica imagen de mi amigo encima del caballo como si fuera el Condotiero Gatamelata, marcando los espacios.
Pues Fabra se va a poner en un gran monumento en el aeropuerto de Alicante. !!!Vaya caradura!!! Y un enorme monumento. Al político que le ha tocado la lotería mas veces seguida del mundo. Al individuo que el Fiscal anticorrupción le pide no se cuantos años. A él, a Fabra le van a poner un monumento. Un auténtico monumento a la corrupción y a la desverguenza. Y una estatua de 24 metros ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Estamos majaretas? La derechona de este país lo verá bien pero ese no es un buen camino para lo ejemplarizante y para mostrar al público un político como del que estamos hablando. Ese no es buen camino, señores del PP.
Nosotros nos reimos y nos cachondeamos de Fabra en su pedestal pero el tema, queridos amigos , no es de ni para bromas.
Pedro Villagrán 09.12.2010
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